La División de Honor femenina de balonmano está de vuelta recuperando el sistema tradicional, es decir, el de liga regular con 26 jornadas, o lo que es lo mismo, vuelve a contar con 14 equipos entre los que vuelven a estar Bera Bera y Zuazo, dos equipos vascos que parten, al menos de inicio, con objetivos muy dispares.

Desde que aquel equipo de Bidebieta ascendiera en la primavera de 1990, las donostiarras cumplirán su 32ª temporada consecutiva en la División de Honor del balonmano, una cifra que solamente el club Remudas de Gran Canaria, con una temporada más, supera a las guipuzcoanas.

Con siete Ligas y tres subcampeonatos en el último decenio, el objetivo de las donostiarras no puede ser otro que el de revalidar el título que tan brillantemente obtuvieron la pasada temporada. 

Imanol Álvarez dirigirá por cuarta temporada consecutiva a una plantilla compuesta por 17 jugadoras. Por primera vez desde que es técnico de Bera Bera, el sábado pasado en la Supercopa, tuvo que realizar un descarte dado que el acta admite un mínimo de 12 jugadoras y un máximo de 16. No obstante, tal y como expresó en la previa, «todas las jugadoras van a ser necesarias».

Tras varios meses de zozobra, afrontar una nueva temporada en la máxima categoría ya es un primer triunfo para un Zuazo que ha perdido a su columna vertebral con las salidas de Ainhoa Hernández, June Loidi y Maddi Aalla y cuyo horizonte es el salvar la categoría. Además, la pretemporada ha sido muy accidentada –Puigbó, Permach, Bengoetxea, Arozamena y Blazquez, lesionadas, no llegan al comienzo de temporada- yel calendario con Porriño y Elche como primeros rivales tampoco parece el mejor, por lo que a las de Barakaldo les toca sufrir desde el primer día.

Dos salidas para empezar

Los dos equipos arrancarán la Liga con sendas salidas. En el caso de Bera Bera, la visita al recién ascendido Handbol Sant Quirze (18.00) parece el lugar ideal para pasar página de la dolorosa derrota en la Supercopa ante el Elche y a una semana en la que un positivo dentro de la estructura del equipo ha trastocado los planes. «No ha sido una semana fácil pero toca levantar la cabeza», ha apuntado Imanol Álvarez.

Preguntado por el estado anímico de su plantel, el de Ermua desea pasar página de la Supercopa «analizando lo sucedido, pero ha pasado ya y hay que aprovecharlo como estímulo. El equipo va a ser capaz de darle la vuelta», ha dicho, en referencia a los cursos anteriores. «Las jugadoras también necesitan refrendarse, son las que más sufren por una derrota así y quieren pasar página cuanto antes», ha añadido.

Zuazo, por su parte, con varias jugadoras del filial para completar la convocatoria, visitará al Porriño, un equipo que pretende dar un salto de calidad este año con importantes fichajes. «Aunque hayamos estado parejos hasta ahora, ellas han realizado fichajes de nivel y su entrenador ya ha fijado objetivos deportivos más altos, Copa y lugares de privilegio en la Liga. Han hecho una gran pretemporada con Espiñeira y Santomé como grandes referentes. Nos va a costar pararlas más en estas circunstancias», ha apuntado Joseba Rodríguez Haito.

«Tenemos que aguantar físicamente todo el partido y evitar que al final un desfallecimiento haga que nos pasen por encima. Trataremos de plantar cara en defensa porque Porriño tienen mucha pegada en ataque con sus pivotes, su primera línea y extremos. Creo que podemos hacerles daño en su defensa controlando pérdidas. Tenemos que evitarlas y ser más efectivas en ataque para estar en el partido. Son un rival fuerte, pero vamos sin miedo, a dar la sorpresa. Preferimos ahora que cuanto estén más rodados. Un punto ya sería bueno», ha declarado respecto a sus intenciones en este primer partido oficial de la temporada.