Dos días después de que el coordinador de la comisión técnica del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI), Jonan Fernández, abogara por mantener una política conservadora ante la pandemia, el lehendakari, Iñigo Urkullu ha anunciado la convocatoria del LABI para el próximo viernes, 17 de setiembre, con la intención de flexibilizar las medidas en vigor por la pandemia en función de la evolución de los datos.

La noticia llega también después de que el portavoz del Gobierno de Lakua, Bingen Zupiria, afirmara este jueves que, gracias al nivel de protección que ofrecen las vacunas contra la covid-19 y manteniendo «unas medidas mínimas» en las relaciones sociales, «a partir de dos o tres semanas», el modo de vida podría ser «más abierto».

Fuentes del Ejecutivo autonómico mantienen, sin embargo, que la próxima reunión del LABI, que asiste a Urkullu como director único del LABI estaba ya prevista.

Las mismas fuentes han recordado que se ha dado inicio al curso escolar y también a la «normalidad laboral», por lo que, «en función de la evolución de los datos» de la semana «se verá si se pueden modificar o no las medidas».

La flexibilización de medidas se inclinarán por el aumento de los aforos, que en la última reunión del LABI celebrada el 30 de agosto fueron ampliados al 60% con carácter general y al 50% en el caso concreto de la hostelería.

Por debajo de los 200 casos en la CAV

Este mismo viernes, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha anunciado que la CAV bajará esta jornada por debajo de los 200 casos por 100.000 habitantes, por primera vez desde junio.

Asimismo, ha adelantado que se cerrarán los «vacunódromos» el próximo 30 de setiembre, al estar previsto que se alcance en esa fecha el 90% de la población inmunizada con la dosis completa.