Amaia Ereñaga
Erredaktorea, kulturan espezializatua

Las traducciones del euskara seducen en la rentrée editorial

‘Hermanito/Germanet’, en su versión en castellano y catalán, es la apuesta del año de la editorial catalana Blackie Books. Otro nuevo salto en la carrera del libro de Amets Arzallus, aunque no es el único autor euskaldun en las novedades estatales. Hay muchas.

Ibrahima Balde y Amets Arzallus son el lanzamiento del año de Blackie Books. (Marisol RAMIREZ / FOKU)
Ibrahima Balde y Amets Arzallus son el lanzamiento del año de Blackie Books. (Marisol RAMIREZ / FOKU)

¿Hay un mayor interés de las editoriales independientes hacia los escritores en euskara? ¿La pandemia y la nueva situación política han provocado que se mire más hacia Euskal Herria? Las preguntas surgen inevitables ante los catálogos desplegados por las editoriales estatales para el segundo semestre del año.

Y las respuestas, como en todo, tienen matices, diferentes lecturas e incluso teorías. La cuestión es que, sin ser nada nuevo, porque traducir siempre se les ha traducido, se percibe como una línea de intención o de interés que está ahí; y en un caso en concreto, el de la editorial bilbaina Consonni, una apuesta clara por dar a conocer en el mercado en castellano a las voces de las autoras vascas.

Desde que se publicó en 2019, ‘Miñan’ (Susa) aparece a la cabeza de las listas de libros más vendidos en euskara. Es la emocionante historia de la odisea de Ibrahim Balde, que salió a buscar a su hermano desde Guinea Connacry hasta Europa, hasta Irun en concreto, donde se encontró con el periodista y bertsolari Amets Arzallus. Allí, en sus conversaciones, hilaron un libro lleno de dolor, pérdidas, muerte y poesía, que pone voz en primera persona a la migración desde África.

Con este libro ha funcionado el boca y boca, mientras que paralelamente está llevando una carrera internacional discreta pero intensa. En febrero, ‘Little Brother’ ganó el premio a la mejor traducción del English PEN. Ahora, titulado ‘Hermanito/Germanet’, con traducción al castellano del donostiarra Ander Izagirre y al catalán de Pau-Joan Hernández, saldrá publicado en octubre en la editorial independiente barcelonesa Blackie Books.

«Para nosotros esto es mucho más que un lanzamiento editorial», explica Jan Martí, editor jefe de Blackie Books. «Desde que lo leímos sentimos la necesidad absoluta de intentar compartir esta historia con el máximo número de lectores posible, de todas las edades y procedencias. Hablamos con Amets e Ibrahima y les prometimos que lo daríamos todo por este libro. Por eso es nuestro lanzamiento más importante, y por eso tiene la tirada más alta del año en Blackie. Ojalá esta historia sirva para cambiar muchas cosas, porque nosotros seguimos creyendo en el poder de las historias y de los libros. El libro nos llegó a través de un agente, pero lo más bonito de la ‘negociación’ fue mi primera charla con Amets, descubrir una persona tan valiosa. Enseguida entendió que lo nuestro no era por el dinero, sino por una cuestión de valores, creencias, y ganas de cambiar las cosas».

Voces de mujeres vascas

Intentar cambiar las cosas también podría ser la definición de Consonni, el colectivo cultural surgido en el barrio bilbaino de San Francisco que, tras una larga trayectoria en la edición de proyectos de arte y feminismo, en 2019 abrió el abanico... en todos los sentidos. De hacer catálogos, como quien dice, a convertirse en una editorial independiente con una colección propia de ensayo y ficción escrito por mujeres.

Bajo el título de ‘El origen del mundo’, arrancaron con ‘Seguir con el problema’ de Donna J. Haraway –una de las filósofas feministas vivas más importantes– y han ido ampliando y focalizando también con las autoras en euskara. Munts Brunet es catalana y una de las editoras de Consonni: «Nosotras generamos un grupo asesor, alrededor de treinta personas, mayoritariamente mujeres que nos proponen libros: Ixiar Rozas, Beñat Sarasola, Goizalde Landabaso, Txani Rodriguez... Se nos habló del vacío que detectaban de ciertas autoras vascas en castellano, que las echaban en falta. Detectamos que se está traduciendo, pero que el nivel de comunicación y alcance se quedaba en el territorio euskaldun. Esos títulos no llevaban fuera». Ellas tienen asegurada la distribución en el Estado y Latinoamérica.

A finales del 2020 publicaron ‘Jenisjoplin’ de Uxue Alberdi, luego ‘X ha muerto’ de Alaine Agirre, ahora ha salido ‘Basa’, de Miren Amuriza y el próximo es ‘Quema de huesos’ de Miren Agur Meabe . Por cierto, ‘Reverso’, el ensayo Uxue Alberdi sobre la violencia de género en el bertsolarismo, sale también ahora en setiembre con la editorial madrileña Reikiavik ediciones.

Entonces, ¿es verdad que hay un interés especial hacia Euskal Herria? «Sí, totalmente. Hay interés y también una necesidad de leer pero que no sea un relato hegemónico.  sino de potenciar esa diversidad de relatos. En Catalunya y el Estado, de pronto, parece que hay un descubrimiento de Katixa Agirre, de Eider Rodriguez... Creo que se mezclan las dos cosas: ese interés por ver cómo se relata ese conflicto, pero también por conocer una cultura muy rica», añade Brunet.

Jon Jimenez, editor de la tafallesa Txalaparta, va más lejos. Nos plantea una hipótesis: Hay un interés político por los autores vascos, una vez desaparecida ETA, y un cambio de foco hacia aquí como ‘castigo’ a los catalanes. Txalaparta, por cierto, publica ‘Naparra. Caso abierto’, traducido por su propio autor del euskara, Jon Alonso, una investigación sobre el secuestro y desaparición en 1980 de José Miguel Etxeberria ‘Naparra’. Hay mucho que leer los próximos meses.