La plantilla de Novaltia, que cumple 785 días en huelga en defensa de un convenio propio y una subida de los salarios, ha convocado una manifestación el próximo 21 de septiembre en Bilbo para denunciar la actuación de la Inspección de Trabajo de Bizkaia a la que acusa de ser «cómplice« de la dirección en sus resoluciones contra las demandas interpuestas por los trabajadores.

Los empleados han anunciado la movilización durante la concentración que, como todos los martes, han protagonizado ante la sede de Inspección de Trabajo para denunciar la «connivencia» que tiene este organismo inspector con la dirección de la farmacéutica.

Durante la protesta, los trabajadores han explicado que «el último ejemplo» de esa connivencia es la resolución recibida a finales de julio, donde «no se atiende ninguna de las demandas del comité de huelga, y, además, se reproduce literalmente las tesis de la dirección de Novaltia», según el comunicado remitido por el sindicato ELA.

En este sentido, han mencionado que en esa resolución Inspección de Trabajo «da por bueno» que la dirección de la empresa abone 300 euros extra por mes solo a los trabajadores que no han secundado la huelga desde el inicio de los paros, en el verano de 2019, y durante más de año y medio; lo que, desde su punto de vista, supone que «la inspección avala que la empresa premie a quienes no secundan la huelga».

«Copia y pega» de la empresa

Entre otras irregularidades, Inspección ha realizado, en su opinión, «un simple 'copia y pega' de lo manifestado por la empresa, sin contrastar con el comité de huelga, que son los denunciantes, y mientras sigue negándose a reunirse con el propio comité, no tiene reparos en hacerlo con la dirección de Novalta, sin ni siquiera notificarlo al comité».

En este contexto, para los trabajadores en huelga, lo que está ocurriendo es que, «con la ayuda de Inspección de Trabajo, la dirección sale fortalecida», lo que, desde su punto de vista, les lleva a seguir «negándose a negociar condiciones de trabajo dignas para la plantilla».

En este punto, han recordado que Novaltia es «una sociedad cooperativa con beneficios millonarios» y que las propietarias de la cooperativa son «las farmacias que habitualmente trabajan con Novaltia y, que por tanto, suya es también la responsabilidad de esta situación», han denunciado.

Salarios de menos de 1.000 euros

Después de más de dos años de movilizaciones para conseguir un convenio propio, «que mejore sustancialmente los salarios de miseria (menos de 1.000 euros mensuales) de la plantilla», los trabajadores han decidido que resulta «más importante que nunca volver a denunciar» su situación en las calles de Bilbo.

Por este motivo, los trabajadores en huelga han convocado una manifestación para el próximo 21 de septiembre, que arrancará frente a la sede del Gobierno de Lakua en la Gran Vía bilbaína a las 11:00 y que, como muestra de apoyo, contará con la presencia de otros colectivos laborales de plantillas que también se encuentran inmersos en conflictos laborales.

El conflicto laboral en Novaltia dio comienzo a principios de 2019 cuando la dirección rompió «de forma unilateral» con la mesa de negociación del nuevo convenio para poder aplicar el convenio estatal.

Huelga indefinida desde 2019

Desde el 22 de julio de 2019, la plantilla está en huelga indefinida, para, entre otras cuestiones, acabar con la «doble escala discriminatoria» para las nuevas contrataciones mediante un «convenio colectivo propio digno» que permita «eliminar las escalas salariales dobles, limitar la subcontratación, reducir la jornada y lograr un incremento salarial».

Desde entonces han llevado a cabo una amplia agenda de movilizaciones que ha incluido concentraciones ante farmacias de Novaltia para evidenciar «su responsabilidad» en el conflicto, que también tiene como objetivo «eliminar la precariedad existente» en las instalaciones de la empresa en Zamudio.

Además de acusar de connivencia a la Inspección de Trabajo, la plantilla ha lamentado la actitud «lenta y pasiva» de dicha Inspección a la hora de sancionar las «vulneraciones del derecho a la huelga de los trabajadores», ya que «la empresa contrata personal de ETTs para sustituir a huelguistas, sin que la Inspección actúe».