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Investigan el posible «homicidio imprudente» de una bebé de 5 meses en Irun

Los juzgados de Irun estudia el fallecimiento de una niña de cinco meses, sucedido el pasado 10 de agosto. La madre de la pequeña y un varón están siendo investigados por posible «homicidio imprudente».

El Juzgado de Instrucción número 4 de Irun investiga a una mujer y a un varón por el posible «homicidio imprudente» de la hija de ella, de cinco meses, presuntamente ocurrido el pasado 10 de agosto en un despacho del centro de la localidad.

Tanto la madre como el citado hombre declararon como investigados siete días después, el 17 de agosto, ante el juzgado.

Según recoge el auto que detalla las medidas cautelares con las que la madre quedó en libertad provisional, al que ha tenido acceso la agencia Efe, la Ertzaintza notificó la muerte de la bebé al juzgado a las 11.22 del 10 de agosto, tras lo que los servicios forenses fueron autorizados al levantamiento del cadáver y el Servicio de Investigación Criminal y Territorial asumió la investigación de los hechos.

Dos días después, el Servicio de Patología Forense del Instituto Vasco de Medicina Legal comunicó la existencia de «una fractura craneal parietal» en la cabeza de la pequeña, «compatible con un traumatismo directo contra una superficie plana desde cierta altura u otro mecanismo similar, pudiendo tratarse de una muerte violenta, asociada a una etiología médico legal homicida o accidental».

El informe forense desveló asimismo que el cuerpo no presentaba «signos de maltrato». El auto concreta el momento del fallecimiento entre las 9.00 y las 10.00, instante en el que la menor se encontraba en el citado despacho, junto a su madre y al otro investigado, quienes desde el primer momento han ofrecido «versiones contradictorias» de lo sucedido.

El auto recalca, en este sentido, que además de «opuestas» las declaraciones de ambos investigados resultan «incoherentes e inverosímiles» entre ellas.

En este contexto, el auto admite que «es cierto que en esta fase inicial no se puede descartar aún la muerte súbita de la menor», si bien incide también en que el médico forense en su informe inicial «apunta» a un fallecimiento «homicida o accidental» ocasionado por un «traumatismo craneoencefálico».

El juzgado reconoce asimismo que las contradicciones en las que incurrieron los investigados podrían «obedecer a una situación de estrés».