Tan solo un día después de que la titular de Exteriores renunciara al cargo, la ministra de Defensa neerlandesa ha presentado su dimisión también por la crisis de Afganistán. Ank Bijleveld, que había avanzado que permanecería en su cargo aunque la moción saliera adelante, ha lamentado dejar su cargo y ha incidido en que le «habría gustado quedarse», pero su puesto «ha sido objeto de debate».

«Quería continuar con la tarea que tenía por delante: la orden de evacuar a mi gente y a los intérpretes, después de todo. Quería cumplir con esa responsabilidad», ha señalado Bijleveld, que ha insistido en que su dimisión no ha tenido lugar «bajo presión», según ha recogido el diario ‘NRC Handelsblad’.

La ya exministra ha agradecido a sus colegas y a los militares holandeses su cooperación. «Os dejo con el corazón apesadumbrado», ha concluido.

El primer ministro, Mark Rutte, ha lamentado la salida de Bijleveld y ha señalado que se sentía como «un pez en el agua en el Ministerio de Defensa». «Luchó por él», ha continuado, antes de describirla como una «mujer cálida».

Por su parte, el líder del partido de Bijleveld, Llamada Demócrata Cristiana (CDA, por sus siglas en neerlandés), Wopke Hoekstra, ha indicado que la salida de la exministra es «muy desafortunada», si bien la ha tildado de «valiente». Hoekstra ha insistido en que Bijleveld ha tomado la decisión de forma «independiente» y ha negado haber ejercido presiones contra ella en este sentido.

El ministro de Justicia y Seguridad, Ferd Grapperhaus, asumirá temporalmente las labores de Bijleveld, según ha detallado la Oficina de Prensa del Gobierno holandés. Mientras, la CDA ya ha iniciado las gestiones para buscar a un nuevo ministro de Defensa para integrar la coalición del Ejecutivo, que aún no se ha formado desde las parlamentarias de marzo.

La Cámara de Representantes aprobó la moción de censura contra Bijleveld el jueves, junto a la de la exministra de Exteriores, Sigrid Kaag, que renunció tras conocer el resultado. Tom de Brujin la sustituirá de forma temporal.

Un total de 72 diputados votaron en contra de la moción de reprobación a las dos ministras ayer: todos los miembros del partido liberal VVD, Llamada Democristiana (CDA), y los compañeros de partido de Kaag, del progresista D66.

Sin embargo, la moción recibió el respaldo de 78 diputados -toda la oposición, además de Unión Cristiana, partidos de la actual coalición en funciones-, lo que desaprobaba la gestión de las evacuaciones de Afganistán, en especial, el caso omiso hecho al Congreso cuando este exigió ya en primavera empezar a sacar urgentemente a los intérpretes de Kabul.