Iratxe Fresneda
Docente e investigadora audiovisual
DESDE LA BUTACA

Sin respuesta

‘Bolante baten historia’, no es solo la historia de la desaparición de José Miguel Etxeberria Álvarez, Naparra, miembro de los Comandos Autónomos Anticapitalistas, es la historia de muchos y muchas de nosotros. ‘Bolante baten historia’ es una película en los márgenes de los grandes relatos, de los comunicados oficiales. Conocí el proyecto en sus gestación, cuando Iñaki Alforja (Iruñea, 1967) e Iban Toledo (Donostia, 1978) buscaban quien creyese en su historia como ellos lo hacían. Ambos están curtidos en la búsqueda de las historias olvidadas, sin objetivos ni ambiciones comerciales, saben de caminos llenos de dificultades. En cuanto escuché su relato en el Sunny Side of the docs de La Rochelle me sentí parte de este proyecto. Un proyecto que habla de una desaparición que no solo acabó con la vida de la persona desaparecida, sino que creó un desasosiego en su entorno familiar, un vacío difícil de llenar, una despedida sin adiós.

Cualquier ser humano es capaz de identificarse con lo que se siente cuando no puedes despedirte de un ser querido. En este caso, el vacío tiene que ver también con lo corpóreo, con ni siquiera saber dónde y cómo acabó la vida de la persona amada, dónde se encuentra su cadáver. A principios de los 80 del siglo XX Naparra desaparece y su familia, a pesar de las versiones cruzadas, trata de esclarecer los hechos, intenta encontrarle. Cuarenta años después, Eneko, su hermano, recogió el testigo de la búsqueda para cerrar una herida que lleva demasiados años abierta. Esta es la historia de un volante, es la historia de una búsqueda sin esperanzas, una búsqueda cinematográfica y real que merece la oportunidad de la mirada compartida.