El colectivo Stop Desahucios se ha felicitado este martes por la paralización del desahucio de una vecina del barrio donostiarra de Amara, programado para el próximo 27 de setiembre, «gracias a la denuncia y a la movilización social» promovida por esta plataforma.

La portavoz de Stop Desahucios de Gipuzkoa, Rosa García, ha explicado en una comparecencia ante los medios que el fondo propietario del inmueble ha informado ya a su organización de la suspensión del lanzamiento «por 60 días», así como su intención de comunicarla «debidamente» al Juzgado encargado del asunto.

La comparecencia, en la que también han tomado parte miembros de Alokairu e Inquilinos Azora, junto a representantes de EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU, entre otros colectivos, ha tenido lugar ante la sede central de Caixabank de Donostia, entidad que gestionó la hipoteca del piso cuya propiedad finalmente recayó en el citado fondo.

Implicación de Caixabank

Durante la rueda de prensa, García ha difundido un comunicado en el que explica cómo las gestiones realizadas por su plataforma con Caixabank le permitieron contactar con este fondo para trasladarle la intención del Ayuntamiento donostiarra de iniciar una intermediación con el fin de evitar el desalojo.

Asimismo, sus responsables fueron informados de que se iba a convocar un piquete antidesahucios frente a la vivienda de la afectada, una viuda de 70 años con una pensión de 689 euros, para impedir el lanzamiento.

Ahora, tras recibir un correo en el que el fondo aplaza el desalojo por 60 días, García ha asegurado que «una vez más la denuncia y la movilización social han dado sus frutos».

Stop Desahucios ha recordado que toda esta situación se deriva de un préstamo solicitado por el hijo de la afectada para un negocio que quebró y del que la mujer fue avalista, tras lo que se produjo la subasta y adjudicación del domicilio.

Esta plataforma aclara que, con el fin de que la afectada siguiera residiendo en su casa de toda la vida, su hijo firmó entonces un contrato de alquiler con la inmobiliaria de Caixabank, hasta que finalmente el impago de cinco cuotas motivó el inicio de la demanda de desahucio por el fondo que finalmente fue quien se hizo con la propiedad del piso.

En su comunicado, Stop Desahucios, Alokairu e Inquilinos Azora denuncian enérgicamente el entramado societario de Caixabank y de sus inmobiliarias, que «gestionan las viviendas procedentes de demandas de desahucio o de daciones en pago de familias vulnerables que han perdido sus viviendas».

Venta a fondos buitres

«Desde hace años, todas las entidades financieras han venido vendiendo tanto los préstamos morosos como los inmuebles a fondos buitres, que son los grandes propietarios del negocio especulativo del alquiler», advierten las tres plataformas, que han anunciado además que intentarán por todos los medios que la afectada por esta situación se quede en su piso.

Stop Desahucios ha valorado finalmente la disposición de la Alcaldía de Donostia a «intermediar para suspender este injusto desalojo, gracias al acuerdo plenario que en 2015 declaró a la ciudad libre de desahucios».