Real, Athletic y Eibar regresan a casa para disputar la quinta jornada de Liga. En el único partido disputado hoy, el Alavés ha sucumbido ante un Barcelona intratable (9-1) pero los otros tres equipos vascos manejan previsiones muy diferentes, bien por su propia situación, bien por la del rival, bien por su grado de necesidad.

El que más animado llega a la cita es la Real. Las donostiarras reciben al Villarreal (12.00) con la moral por las nubes tras haber saldado las cuatro primeras jornadas con otras tantas victorias, algo que sólo han logrado, junto a la Real, Barcelona y Atlético. La última, en Valdebebas, se agradeció especialmente por el rival, un Real Madrid que se sitúa ya once puntos por debajo, y porque por tercera jornada consecutiva la portería txuriurdin acabó inmaculada.

Precisamente ante la Real sufrió su única derrota de la temporada un Athletic que ha sabido recuperarse y coger carrerilla ganando sus dos partidos posteriores. Las rojiblancas, de hecho, se han aupado ya a la cuarta plaza de la clasificación, que hoy defenderán en Lezama ante el Real Madrid (12.00). La situación del Athletic contrasta con la de un rival que sólo ha podido sumar un punto y apenas ha marcado un gol –del rival en propia puerta, para más inri– en estas cuatro jornadas y que, además, llegará a Lezama pensando también en su inminente debut en la fase de grupos de la Champions, que arranca el martes.

Apenas tres puntos, suficientes al menos para mantenerse fuera del descenso, tiene un Eibar que, desde aquel triunfo ante el Sevilla de la primera jornada, ha encadenado tres derrotas. Con goleada incluida en su última visita al Levante. Mañana recibe al Rayo (11.30), penúltimo clasificado y uno de los siete equipos que todavía no ha podido ganar y que, además, llega en una situación crítica en el plano extradeportivo, que incluso pone en peligro la continuidad del proyecto.