Los colectivos que forman parte de la iniciativa Araba Bizirik han instado a la ciudadanía a participar en la marcha que el día 23 de octubre recorrerá las calles de Gasteiz para exigir la paralización de aquellos proyectos que «atentan contra el medio natural y rural», en alusión al TAV y a los parques eólicos y solares previstos en el herrialde.

«Estas amenazas en forma de proyectos de centrales eólicas en los cordales montañosos del territorio, megaparques fotovoltáicos en áreas de gran valor agrológico, proyectos de industrialización en intensificación de la producción agrícola que contravenían dictámenes firmados por el Gobierno Vasco sobre sistemas alimentarios sostenibles o el proyecto de desdoblamiento de la actual red ferroviaria para uso exclusivo del tren de alta velocidad, han sido en gran medida consentidos y respaldados tanto por el Gobierno Vasco como por la Diputación foral de Araba», han censurado en una rueda de prensa ofrecida este miércoles en el centro de la capital alavesa.

Allí han denunciado que los argumentos de las instituciones «han girado en torno a la ineludible transición energética, la innovación alimentaria, el impulso a las energías renovables y la mejora de las infraestructuras de transporte ferroviario». «Este discurso, sin embargo, en ningún momento tiene en cuenta la regulación que deben suponer para estos proyectos el Plan Territorial Sectorial (PTS) correspondiente o las propias Directrices de Ordenación Territorial (DOT)», han añadido.

Y han subrayado que, «igualmente, no considera el valor de los entornos afectados por estos proyectos en cuanto al carácter vertebrador de la actividad asentada en ellos, el derroche de recursos que supone duplicar infraestructuras que de ninguna manera mejoraran la movilidad dentro del territorio o la ineficiencia de proyectos energéticos alejados con enormes pérdidas de transporte».

Planificar la transición energética

«Ante estas evidencias y el rechazo que se ha mostrado frente a estos proyectos, las instituciones, y más concretamente el PNV, a través de la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, opta por la descalificación, reprochando a los y las alavesas que sólo nos quejamos, o a través del diputado general de Álava, infravalorando esta oposición. diciendo que no aportamos alternativas o recurriendo simplemente a la retórica», han indicado antes de insistir en que «la necesaria transición energética debe ser planificada y regulada de forma que evite cometer errores pasados», como fueron el desarrollo de Hiriko o «la fallida balsa de regadío Noryeste».

En este sentido, han destacado que «se hace imprescindibles la aprobación de un PTS de energías renovables, que permita garantizar un despliegue de estas energías de forma ordenada, planificada, respetando a las personas y acorde con la conservación de los valores ambientales del territorio». Y han advertido de que «existen alternativas ante cada uno de estos proyectos y que las hemos expuesto reiteradamente». «Solo hace falta que las instituciones tengan una “escucha activa” e interés por llegar a acuerdos», han apuntado.