Imanol Intziarte

Goia defiende la licencia del Bellas Artes, tras la paralización cautelar de las obras

La asociación Áncora, con el respaldo de los tres partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Donostia, reclama al alcalde que se dé marcha atrás para evitar la pérdida «probablemente del inmueble más valioso de nuestra arquitectura civil», que será convertido en apartamentos turísticos. 

Alberto Fernández D'Arlas, portavoz de Áncora, flanqueado por representantes de EH BIldu, Elkarrekin Podemos y PP. (@HiriBizia)
Alberto Fernández D'Arlas, portavoz de Áncora, flanqueado por representantes de EH BIldu, Elkarrekin Podemos y PP. (@HiriBizia)

El alcalde de Donostia, Eneko Goia, ha defendido que la licencia para reformar el edificio del Bellas Artes y convertirlo en alojamientos turísticos cumple «el marco legal aplicable», ya que ha sido otorgada por el Ayuntamiento teniendo en cuenta su «nivel de protección» del que goza a día de hoy.

Goia ha respondido así a una pregunta en la rueda de prensa que ha ofrecido este miércoles tras la Junta de Gobierno Local, en referencia al auto del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de la capital guipuzcoana que ha ordenado paralizar el derribo de la parte interior del inmueble, como medida cautelar reclamada por Áncora, asociación que trabaja por la conservación el patrimonio arquitectónico de la ciudad y que argumenta que el edificio está catalogado como monumento por parte del Gobierno de Lakua.

El auto se dio a conocer el pasado lunes, aunque lleva fecha de viernes 8. El magistrado daba un plazo de tres días al Consistorio y a la empresa propietaria SADE (Sociedad Anónima de Deportes y Espectáculos) para que «aleguen lo que estimen procedente». Mientras, decretaba la suspensión cautelar de las obras para impedir «un perjuicio irreparable o de muy difícil reparabilidad».

Eneko Goia ha asegurado que los responsables municipales tienen «la plena seguridad» de que la licencia de obras ha sido concedida «dentro del marco legal aplicable al edificio, no podría ser de otra manera». «Tenemos la tranquilidad y el convencimiento de que el Ayuntamiento ha hecho lo que hay que hacer, lo que se puede hacer, dentro de los márgenes de la legalidad que está obligado a cumplir», ha insistido.

«Lo único que deseo es que la situación se desbloquee» porque «las consecuencias de todo lo que ha pasado hasta ahora están a la vista», ha subrayado el alcalde, en alusión al estado de ruina en que se halla el Bellas Artes tras casi tres décadas en desuso.

«Solo sobrevivirá el 20% del original»

Por su parte, el portavoz del colectivo Áncora, Alberto Fernández D'Arlas, ha comparecido junto a representantes de todos los grupos de la oposición en el Ayuntamiento –Ricardo Burutaran (EH Bildu), Aitzole Araneta (Elkarrekin Podemos) e Inés Baroja (PP)– para pedir el equipo de Gobierno que «dé marcha atrás» en su política respecto a este inmueble

Según su análisis, aunque el proyecto aprobado «se ha querido disfrazar de rehabilitación respetuosa y conservadora» de los «valores» del inmueble «histórico», en realidad «tras esta intervención solo sobrevivirá un 20% del edificio original».

«No solo implica la destrucción completa del interior sino que autoriza una modificación sustancial en el diseño y composición de las fachadas para poder habilitar plantas de garaje y 84 apartamentos turísticos, obteniendo el máximo aprovechamiento lucrativo en la parcela», ha explicado.

«Está claro que el Ayuntamiento no está velando por el bien colectivo de la ciudad sino por los intereses particulares de una empresa privada», ha recalcado Fernández D'Arlas, quien ha insistido en que, «al otorgar licencia para transformar el Bellas Artes en alojamientos turísticos, se han cruzado todas las líneas rojas, porque es mucho más que un viejo cine en desuso. Se trata probablemente del inmueble más valioso de nuestra arquitectura civil. Es un icono urbano, es un símbolo de San Sebastián, uno de los pocos palacios del cine anteriores a la Primera Guerra Mundial que hay en Europa».

Tras lamentar que el Ayuntamiento donostiarra no tenga «ninguna idea» para la ciudad «que no pase por destruir sus mejores edificios históricos para hacer hoteles, convirtiéndola en un parque de atracciones de pintxo y playa», el representante de Áncora ha asegurado que «la política urbanística del PNV es cualquier cosa excepto sostenible. Permitir ahora el derribo del Bellas Artes sería un despilfarro patrimonial equiparable a la pérdida del antiguo Kursaal Marítimo».