Àlex Romaguera
Barcelona

10 años de Aiete: la sociedad civil, clave para avanzar

Con motivo del décimo aniversario de la conferencia internacional celebrada en Donostia, varios expertos han analizado este domingo en Barcelona en el papel que tuvo la sociedad civil para abrir el actual camino hacia la paz y la convivencia política en Euskal Herria.

Jornada en Barcelona con motivo del décimo aniversario de la Conferencia de Aiete. (@ForoSoziala)
Jornada en Barcelona con motivo del décimo aniversario de la Conferencia de Aiete. (@ForoSoziala)

 

Han pasado diez años de la Declaración de Aiete y el posterior anuncio del cese definitivo de la actividad armada por parte de ETA, y para los protagonistas de aquella cita, la conferencia supuso la culminación de un largo trabajo y el inicio de una etapa de oportunidades para el futuro del pueblo vasco.

«Y este proceso, a diferencia de otros contextos en el mundo, tiene la particularidad que ha sido encabezado por la sociedad civil, ya sea antes de la conferencia como en los acontecimientos que han ocurrido des de entonces». Así se ha expresado este domingo Paul Ríos durante la mesa redonda que celebrada en Barcelona con motivo de esta efeméride.

Ríos, representante del movimiento Lokarri, organizador de la Conferencia de Aiete, ha recordado que los agentes sociales crearon las condiciones para el inicio de un proceso unilateral que, pese a la cantidad de retos pendientes, permite actualmente a Euskal Herria transitar por un momento de reconstrucción y reconciliación social.

«Nuestra experiencia –ha apuntado– es un caso de éxito, pues demuestra que, ante la pasividad y las hostilidades del Estado español, la sociedad civil es capaz de plantear alternativas, desarrollarlas y encontrar soluciones a sus problemas».

También Andy Carl, miembro de la fundación británica Conciliation Resources, ha hecho referencia al valor transformador que supuso Aiete. «Cristalizó la labor discreta que primero el reverendo Alec Reid, arquitecto del proceso de paz en Irlanda, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel o la Fundación Carter hicieron en años anteriores y que, a posteriori, desembocó en la creación del Grupo Internacional de Contacto liderado por Brian Currin, cuyo trabajo de mediación condujo al desmantelamiento de los arsenales de ETA en 2017 de la mano de activistas de Iparralde, los llamados Artesanos de la Paz».

En línea con Paul Ríos, Carl ha apuntado que «Euskadi nos enseña que, trabajando de forma colaborativa, se puede lograr un cambio que abra expectativas para la paz y la resolución democrática de los conflictos».

Autopista de tres vías

En el acto de Barcelona, organizado en el marco del Congreso Mundial por la Paz, también ha intervenido Agus Hernán, portavoz del Foro Social Permanente, quien aparte de insistir en la anomalía que supone tener un Estado inhibido del proceso de paz, ha destacado el compromiso que tuvieron numerosos actores sociales, políticos y culturales para lograr el cese de la violencia y permitir que hoy se hable en torno al conflicto. «Desde abajo, y no impuesto desde arriba, se han conseguido microacuerdos para construir la casa desde los fundamentos, hecho que permite tratar sobre el daño causado y el futuro de las personas represaliadas».

Aún así, Hernan cree que hay tres autopistas en esta dinámica, en referencia a la CAV, Nafarroa e Ipar Euskal Herria, que aunque van en la misma dirección, cada una tiene su ritmo cuanto a las narrativas y la creación de espacios de encuentro: «Nos estamos acercando a temas tan importantes como la memoria histórica y los planes de convivencia, pero algunos territorios lo hacen con más celeridad que otros».

Ese análisis es compartido por Maider Maraña, representante de la Fundación Baketik, según la cual después que Aiete marcara un hito necesario para el futuro de Euskal Herria, queda mucha tarea en todos los terrenos: «Lo que vamos sembrando en los municipios hemos de proyectarlo a otras esferas si realmente queremos sentar las bases de una convivencia y una paz duraderas».