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Luz verde de la Asamblea Nacional francesa a la extensión hasta verano del pase sanitario

La Asamblea Nacional francesa ha aprobado, esta pasada noche, el proyecto de extender el pase sanitario hasta finales de julio de 2022. La controvertida medida ha salido adelante por un escaso margen de diez votos.

Control del pase sanitario, coincidiendo con la Feria del Jamón de Baiona, el fin de semana pasado. (Bob EDME)
Control del pase sanitario, coincidiendo con la Feria del Jamón de Baiona, el fin de semana pasado. (Bob EDME)

La Asamblea Nacional francesa ha aprobado, esta pasada noche, el proyecto de extender el pase sanitario hasta el 31 de julio de 2022. La controvertida medida ha salido adelante por un escaso margen de diez votos. El resultado de la votación ha sido de 135 votos a favor contra 125 en contra.

La medida ha salido adelante en la Cámara Baja tras dos días de intensos debates y de protestas a las puertas del hemiciclo.

El debate en el Senado, con mayoría de derecha, tendrá lugar el día 28, y se presenta no menos complejo para el Gobierno de Emmanuel Macron que ha justificado la medida en el calendario electoral.

En febrero se disuelve el Parlamento, con vistas a las elecciones presidenciales de abril y a los posteriors comicios legislativos, y el Gobierno quiere garantizarse el arsenal legal que le permita adoptar medidas excepcionales en caso de que la situación sanitaria lo requiera.

El pase sanitario, que entró en vigor el pasado verano, es cada vez más impopular, como lo demuestra la aparición de dinámicas críticas caso de EzPass! Nora goaz?, colectivo de nueva creación que ha echado a andar con el apoyo de medio centenar de adherentes en Ipar Euskal Herria.

El pase sanitario, además de condicionar gestos de la vida cotidiana como ir a una mediateca, al cine o a un restaurante, significa, en el caso de los trabajadores de ciertos servicios cara al público, que deben estar vacunados para poder trabajar, ya que desde el viernes pasado los test han dejado de ser gratuitos para la mayoría de los ciudadanos.

1,8 millones de trabajadores de sectores como el sociosanitario o de protección civil se han debido inyectar las dos dosis de la vacuna para poder seguir en sus puestos. Asi las cosas, el absentismo en el sector sociosanitario se estima en un 10%.

Los sindicatos no ocultan su preocupación por la salida de trabajadores de sectores sensibles, como el de hospitales y residencias, de por sí castigados por recortes previos a la pandemia.

Máxime cuando se asiste a un lento repunte de casos. En Ipar Euskal Herria la tasa de incidencia acumulada a siete días supera ya los 50 casos por 100.000 habitantes, lo que ha hecho que el territorio pase a figurar nuevamente en rojo.