Ramón Sola

Zapatero: «¿ETA muy debilitada? Bueno... cometieron 3.000 atentados y tenían 150-200.000 votos»

El expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero ha destacado el liderazgo de dirigentes de la izquierda abertzale y la facilitación internacional como factores clave para el fin de ciclo de ETA. Y ha puesto en entredicho que la organización estuviera finiquitada, recordando algunos datos.

Una entrevista en el programa ‘Hora 25’ de la Cadena Ser ha servido al entonces presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, para aportar datos y análisis muy diferentes a la versión imperante en la opinión pública española, y parte de la vasca, sobre el giro de hace una década y el posterior fin de ETA. Desde su posición principal entre 2004 y 2011, Zapatero ha querido explicitar que los dos factores trascendentales fueron la apuesta clara de líderes de la izquierda abertzale por un nuevo tiempo y la facilitación internacional, sin ocultar aquí que el proceso fue fruto de una negociación indirecta.

Ya ha apuntado estas cuestiones en entrevistas previas con motivo de este décimo aniversario pero en ‘Hora 25’ Zapatero ha profundizado más, aunque matizando que todavía «espero que en algún momento podamos ser más explícitos» y mostrando su voluntad de «dejar un testimonio elaborado» sobre todo lo ocurrido entonces. Ha dejado claro que se siente responsable de ello una vez que ya ha fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba, que era la otra persona que desde la máxima responsabilidad estatal tenía un conocimiento muy directo del proceso.

Entrando en los dos factores referidos, en primer lugar el exlíder del PSOE ha puesto en valor «el papel jugado por personas no de nuestro país, facilitadores, que prácticamente en el último año estuvieron en una acción casi diaria con la cúpula de ETA, que hablaban con nosotros por supuesto y que nos iban transmitiendo cómo era ese proceso en que se consultó a casi 3.000 seguidores de la banda terrorista para que dijeran ‘sí, vamos a dejarlo’».

Zapatero alude con ello seguramente a lo ocurrido en 2018, cuando, como publicó GARA en los días del cierre de ciclo de ETA, en un proceso en el que participaron cerca de 3.000 personas se produjo una votación que reunió a 1.077 y la decisión fue adoptada con 93% de síes y solo 4% de noes.

«Esta es una decisión política que se produce sin tener nada acordado, ninguna garantía de nada, y eso solo pasa cuando hay convencimiento», ha remarcado José Luis Rodríguez Zapatero.

Al hilo de ello, ha querido añadir que «me preocupa cuando se dice ‘es que la organización ya estaba muy debilitada’… Bueno, hay algunas personas que ya sabemos que ETA era mucho menos de lo que ya había sido pero no podemos olvidar que casi 10.000 personas pasaron por comisaría y denuncias judiciales, vinculadas al terrorismo, y que tuvieron la capacidad de cometer más de 3.000 atentados y de tener en torno a 150 o 200.000 votos. Y esta obviamente era la clave de por qué permanecieron tanto tiempo».

Los facilitadores, «héroes»

Cerrando la cuestión de los facilitadores, Zapatero les ha llamado «héroes» y ha considerado que sus nombres deben ser conocidos por la sociedad española, tras lo que ha hecho mención expresa al centro Henri Dunant (aquí, reciente entrevista en NAIZ a su director ejecutivo, David Harland). No está de más recordar que algunos de estos facilitadores, los miembros de la Comisión Internacional de Verificación, fueron llevados a la Audiencia Nacional por sus labores para el desarme de ETA.

Como segundo elemento decisivo Zapatero ha evocado «el papel jugado por los líderes de la izquierda abertzale y por Arnaldo Otegi, que fueron los que iniciaron ese proceso tan decidido en favor de que hubiera un fin de la violencia».

Ha recordado que no es la primera vez que lo destaca pero que en este décimo aniversario «estoy contando algo más porque la otra persona que tenía toda la información es nuestro querido y añorado Alfredo Pérez Rubalcaba y prácticamente ahora la mía es la que queda».

«Los grandes cambios de la Historia, arriesgando»

«Nosotros mantuvimos una comunicación indirecta con aquellos del mundo abertzale e incluso de la banda terrorista que sabíamos que estaban decididamente a favor de que la violencia terminara», ha añadido luego, uniendo los dos factores citados.

Y ha rematado todo ello con esta conclusión: «¿Qué quiero decir con esto? Es una lección que nos da la Historia y la política. Yo se lo digo a algunos compañeros. ¿Arriesgamos? Sí, mucho, políticamente e incluso personalmente. Pero los grandes cambios de la Historia solo se producen cuando se arriesga».