El Parlamento de Portugal ha rechazado este miércoles el Presupuesto para 2022 presentado por el Gobierno de António Costa, que está en minoría en la Cámara, y ha abierto la puerta a las elecciones anticipadas.

Las cuentas sólo han recibido el respaldo de los diputados del PS y cinco abstenciones, mientras que toda la derecha y los antiguos socios del Ejecutivo, el Bloco de Esquerda (BE) y el Partido Comunista de Portugal, han votado en contra.

Con el rechazo del Presupuesto, por primera vez en la historia democrática de Portugal, los pasos a seguir dependen ahora del presidente del país, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, que ya había avisado de que si las cuentas no prosperaban disolvería el Parlamento y convocaría elecciones anticipadas.

En su discurso previo a la votación, Costa ya ha asumido que el país se encamina hacia el adelanto electoral y pidió una mayoría estable para la próxima legislatura. «Confío en que mi frustración» y la «frustración» de los electores de la izquierda «se pueda convertir en una mayoría reforzada, estable y duradera en una próxima sesión legislativa», ha dicho el primer ministro, que ha admitido que le da «pena» el «cierre prematuro».

Costa ha asegurado que el Gobierno sale «con la conciencia tranquila y cabeza alta» y que garantizarán la gobernación del país durante la crisis. «He hecho todo lo que estaba a mi alcance para asegurar la viabilidad de este presupuesto, sin aceptar lo que en conciencia considero que el país no podría soportar», ha dicho Costa ante el Parlamento, y ha asegurado que para él un voto contra de la izquierda es una «derrota personal».

El Gobierno, ha dicho, está disponible para hacer lo que Rebelo de Sousa crea conveniente: «Le toca al presidente evaluar la situación y tomar las decisiones que entienda que debe tomar».