Una encuesta realizada a la juventud de Nafarroa sobre las últimas décadas de violencia política arroja resultados que sorprenderán a más de uno pero que merecen mirarse con atención. Preguntados por grupos concretos que han llevado a cabo atentados en las últimas décadas, las respuestas de los estudiantes apuntan a un cierto conocimiento sobre la existencia de ETA y del «terrorismo yihadista», pero a un desconocimiento cuando se les pregunta por el GAL o por grupos de extrema derecha.

Es una de las conclusiones de la ‘Encuesta sobre el conocimiento del terrorismo en la población escolar de la Educación Secundaria Obligatoria de Navarra’ presentada este jueves en rueda de prensa por el consejero de Educación, Carlos Gimeno, y Luis Campos, director general del Observatorio de la Realidad Social.

La encuesta, de 24 preguntas, online y totalmente anónima, se hizo llegar a todos los colegios de Nafarroa que imparten ESO, más de 28.000 alumnos (en principio de entre 12 y 16 años). Se debía responder en horario lectivo en dos días concretos para que fuera lo «más espontánea posible» y fue contestada por 1.156 estudiantes, una representación que consideran «estadísticamente muy importante».

El desconocimiento de la juventud de Nafarroa sobre otras violencias al margen de la de ETA se pone de manifiesto en esta encuesta que recoge que un 63% de los ecuentados indica no saber qué fue el GAL, a los que hay que sumar un 19% que afirma que les suena pero que no sabría precisar. En total, un 82% no sabe qué fue y qué hizo el GAL, y solo un 11% lo conoce.

Las cifras también resultan excesivamente elevadas en el caso del «terrorismo cometido por grupos de extrema derecha»: el 43% afirma no conocerlo, al 30% le suena pero que no sabría precisar y un 73% responde en total que «no ha conocido este tipo de terrorismo».

A la pregunta sobre si conocían «qué fue ETA», el 57% afirma que sí, el 29% que no y el 5% que afirma que les suena pero que no sabría precisar.

Uno de cada cuatro la justifica

El sondeo destaca además que el uno de cada cuatro participantes (26%) justifica la violencia con fines políticos. Al desagregar por sexo, entre las mujeres se justifica en menor grado el uso de la violencia.

Asimismo, un 54% de las personas encuestadas afirman no tener «conocimiento sobre el terrorismo» (un 47% afirma tener un conocimiento escaso y un 7% un conocimiento nulo). La encuesta, por contra, recoge el dato de que un 79% afirma que «ningún acto de violencia puede menoscabar la dignidad humana».

A la pregunta sobre si recordaban algún atentado de ETA, un 54% afirmaba que no, frente a un 29% que decía sí recordar alguno. A estos últimos se les pedía que indicara alguno y las respuesta más numerosa, después de la de quienes optaron por no responder, fue el atentado contra Carrero Blanco.

Le sigue el atentado de Hipercor y el de la Casa Cuartel de Zaragoza y como «muy significativo» se cita en las conclusiones del estudio el hecho de que el atentado contra Miguel Ángel Blanco sólo es conocido por 0,5% de los estudiantes.

En relación a la pregunta del conocimiento sobre atentados de ETA llevados a cabo en Nafarroa, el porcentaje de quienes no recuerdan ninguno sube hasta el 62%. Sí recuerdan alguno un 16% del alumnado. El 87% no recuerda ningún atentado de los GAL.

En la encuesta se consultaba también sobre a través de qué medios habían obtenido el conocimiento que pudieran tener acerca del «terrorismo». En este caso, el porcentaje de respuesta más elevado corresponde a los medios de comunicación, que señalan el 81% de los encuestados. La segunda posición la ocupan las redes sociales e internet, que la señalan un 70%. La mitad de los encuestados apunta también a su familia como fuente.

A la pregunta sobre si conocían alguna iniciativa o medida institucional en Nafarroa que se oriente a la «superación de los daños ocasionados por el terrorismo», el 95% de los encuestados responde que no conoce ninguna iniciativa o directamente no contesta.

Valoraciones

Gimeno ha señalado que los resultados de este trabajo «ponen de manifiesto la necesidad de introducir el conocimiento de la historia del terrorismo entre los contenidos de aprendizaje de los currículos educativos de Educación Secundaria».

A su juicio, los resultados de la encuesta ofrecen información muy relevante sobre «cómo se debe trabajar con la juventud en una sociedad que, por encima de todo, no quiere volver a pasar por el sufrimiento generado por las violencias pasadas», ha resaltado el consejero.

De las conclusiones, tanto Gimeno como Campos destacan el «amplio desconocimiento sobre el fenómeno terrorista en la educación obligatoria y el alto porcentaje de mujeres que demuestran una sensibilidad mayor, de cara a las vulneraciones de derechos humanos cometidas por las organizaciones terroristas».