¿Qué ha estado haciendo Porco Bravo desde que se retiró a su gruta el 19 de febrero de 2018?
Manu ‘El gallego’: En mi caso, yo ejercer de padre y Asier lo mismo, porque ha parido este disco. Y, como grupo, hemos seguido ensayando, porque nunca hemos dejado de ir al local, más que el mes siguiente a aquel último bolo.
Asier Domínguez: Ha sido un parón de cara a la galería, yo tenía el material para el disco y es en lo que hemos estado trabajando todo este tiempo. De hecho, teníamos un sistema con el cual podíamos ensayar aunque faltara alguien, porque teníamos las pistas de todos grabadas.

¿Y en qué momento deciden que ya había llegado el momento de volver?
M.G.: Este disco, ya de por sí, tiene un aura difícil de digerir, por las diferentes emociones por las que ha pasado la banda, y el catalizador de todos estos sentimientos ha sido Asier; la idea era sacar el disco y salir de gira porque era la palabra dada, pero teníamos que ver que las circunstancias eran las adecuadas. El problema de los parones es que, cuando no estás en carretera, no generas ingresos y, por eso, para finalizar la tarea, necesitábamos esa ayuda económica vía crowfunding. El fin de las restricciones y las posibilidades de hacer los bolos de pie y de una manera normalizada fueron los que dieron el pistoletazo de salida de todo el proceso.

¿Cuándo empiezan a trabajar estas canciones?
A.D.: El proceso de composición parte de mí y hay canciones, como ‘Al despertar’, que tengo registradas desde febrero de 2018. Aunque el disco todavía no tenía forma, me vi en racha y empecé a acumular material y, aunque no te voy a decir que, para mí, son canciones viejas, sí que tenía ganas de sacarlas ya.

Supongo que, sobre todo, había ganas de pasar página.
A.D.: Pulpo, Nines… fueron pérdidas muy duras, y sí que es cierto que una de las razones de grabar las canciones era cerrar las heridas.
M.G.: La pandemia nos ha afectado por no poder salir a tocar estas canciones, que habría sido como una especie de liberación, porque la mochila estaba llena de canciones. Asier ha sacado estas que están en este disco, pero nuestra intención es sacar otros dos discos más. La vida está llena de emociones que nos marcan constantemente, y a las personas nunca terminas de olvidarlas… ni queremos hacerlo, y las canciones nos hacen recordarlas con ese tipo de circunstancias, anécdotas y experiencias vitales que nos han hecho ser lo que somos.

También es curioso que, en su caso, Manu, esas pérdidas se mezclan con otro tipo de emociones como el nacimiento de su hijo…
M.G.: Este disco representa las vicisitudes que nos rodean en la vida, las partes duras que te dan la ayuda para seguir adelante porque, dentro de lo malo, siempre hay una motivación extra.
A.D.: Hay una frase en ‘Quiero creer’ que dice: «Viviré de verdad por los que ya no están, por los que marcharán y también por quien acaba de llegar». En este caso, acababan de llegar mi sobrino y Tiago, el hijo de Manu, se iba a marchar Nines y se había marchado Pulpo… al final, todos nos iremos, pero también llega gente y hay que vivirlo todo con honradez y dignidad.

¿Esperaban la respuesta que tuvieron con la campaña de aportaciones voluntarias?
M.G.: Si somos honestos, sí. Yo me imaginaba hasta la cifra.

¿Les animó el hecho de ver esa respuesta a buscar más fechas para presentar el disco?
M.G.: Sí, nos gustaría pero, aunque obviamente valoraremos y escucharemos otras opciones, este disco se tiene que presentar en salas y de una manera muy directa para la familia del Porco, que siempre nos han dado la gasolina suficiente para pensar de una manera positiva y esto tiene que ser casi una exaltación del ‘porquismo’.

Algo bueno habrán hecho para conseguir ese cariño de su «piara», ¿no?
M.G.: A nosotros nos gusta el contacto con la gente y que vean que, detrás de ese personaje que eres encima del escenario, hay una persona y eso lo valoran mucho, y ahí se crea un lazo casi emocional. Al final, todo lo que rodea el rock es mentira y lo único que queda es que yo mañana pueda estar con la gente que hemos conocido en este tiempo.
A.D.: Al poco de morir Pulpo, la gente ya no se paraba para sacarte una foto contigo, sino para darte abrazos. Son cosas que te emocionan, porque ves que la gente nos quiere por cómo somos y no por quiénes somos. Eso es lo más grande.

En cuanto a la banda, la gran novedad que encontramos es la incorporación de Gelo (Mr. Hell) al bajo…
M.G.: A Gelo lo conocemos de siempre, hemos compartido muchas cosas y hemos sido fans de él como persona, como músico y como Mr. Hell en el escenario. Actitud es la palabra que le define. Gelo siempre nos decía que, cuando llegara el día que tuviera que estar en la banda, contáramos con él, era una especie de pacto no escrito que teníamos porque siempre ha sido un ‘porco’, con quien hemos tenido una buenísima relación personal y musical.
M.G.: Se trataba, sobre todo, de integrar el concepto de lo que es ser bajista para Porco y qué hacía falta para estas composiciones en concreto, y aceptar desde el principio lo que le pedía la banda ha sido un salto de generosidad absoluto.

En el disco han participado Podri, de Rat Zinger ,y Mikel Gorosabel (Norton), de EH Sukarra o Lorelei. ¿Cómo surgen estas colaboraciones?
A.D.: A Podri le avisamos el día antes para cantar en ‘Al despertar’, e incluso hizo algún arreglo en la canción; aparte, también nos hizo la letra de ‘Corazón negro’, un tema perfecto para dar un poco de aire al repertorio. A Norton le conocimos en el tributo a Lera de Parabellum, posteriormente coincidimos con EH Sukarra en Eibar y, cuando vinieron a Barakaldo, él se ofreció a colaborar con nosotros porque me decía que siempre colaboraban los mismos: Kutxi Romero, Fito, El Drogas… o Manu el Gallego (risas). Así que, cuando le mandamos el disco, le llamó la atención ‘De cristal’ y estamos muy orgullosos de esa colaboración.
M.G.: Otra cosa muy importante es que ambos han tenido a bien estar muy cerca de Asier, y no de manera física, sino desde el corazón. Han estado muy pendientes, no solo de la música, sino también de la parte más emocional y nos gustaba la idea de que fueran parte de lo que ha sido esta etapa más complicada para la banda.

Como ya hemos dicho anteriormente, las letras están muy marcadas por las circunstancias por las que la banda ha pasado, ¿ha sido la parte más complicada del proceso?
A.D.: Aunque el peso de las letras caía sobre mí esta vez, siempre pasaba el filtro de Manu porque, si él no se lo cree, la canción no va a funcionar nunca. ¿Y de qué vas a hablar cuando te pasan tantas putadas? No puedes mirar hacia otro lado y fingir algo que no eres. Éste era el momento para cantar estas cosas, y solo espero que no haya muchos más momentos así. Pero, de todas formas, aunque más escondido, creo que también está en las canciones ese punto más esperanzador. Ahora la banda está en un momento en que queremos ver los ojos de la gente escuchando las nuevas canciones… y también las viejas.

¿Cómo van a encajar estos nuevos temas en el repertorio de los conciertos?
M.G.: Cuando ha salido este disco, he vuelto a escuchar los anteriores para refrescar un poco mi cabeza y las letras, y es cierto que las que no se tocan es porque no se deben tocar, porque no han aguantado el paso del tiempo y no las echamos de menos.Nosotros sabemos la difícil digestión que estas canciones tienen en algunas personas, que han vivido las pérdidas y que nos dicen que les cuesta mucho escucharlas. Este disco está pensado y producido para que, cuando esté integrado en un repertorio, no tenga techo… va a despegar en directo y, por eso, queremos empezar la gira en salas.