Dabid Lazkanoiturburu

Fracasa la contrarreforma agraria en India tras un año de protestas campesinas

Tras un año de levantamiento campesino, el primer ministro, Narendra Modi, ha prometido que derogará la contrarreforma agraria con la que pretendía privatizar la tierra, acabando con una de las grandes conquistas tras la independencia de India.

Campesinos indios celebran la victoria tras sus movilizaciones. (XAVIER GALIANA-AFP)
Campesinos indios celebran la victoria tras sus movilizaciones. (XAVIER GALIANA-AFP)

El primer ministro indio, Narendra Modi, ha anunciado este viernes que revocará las tres leyes de su controvertida contrarreforma agraria que buscaba privatizar el sector, y que han provocado desde hace un año multitudinarias protestas campesinas.

«Hoy vengo a decirles a ustedes y a toda la nación que hemos decidido derogar las tres leyes agrícolas», ha anunciado Modi en un discurso televisado, dando por sorpresa marcha atrás a una de las medidas que más oposición han generado durante su mandato.

El primer ministro ha detallado que el proceso constitucional para la derogación de las tres leyes se iniciará a finales de este mes, «cuando el Parlamento comience la sesión de invierno».

«No pudimos convencer a un sector de los campesinos. Quizá algo falló en nuestros esfuerzos–, ha reconocido el primer ministro un gesto inusual, acostumbrado a apoyarse en la amplia mayoría que su partido, el hinduísta BJP, posee en el Parlamento, para aprobar controvertidas desoyendo todas las protestas.

Elecciones a la vista

Sin embargo, muchos analistas que se agolpaban esta mañana en los noticieros coincidían en remarcar que la inusual marcha atrás del Gobierno indio puede estar marcada por la cercanía de importantes elecciones regionales en estados como los norteños Uttar Pradesh y Punyab, con una amplia sección campesina opuesta a las reformas.

Precisamente llama la atención que Modi eligiera hacer el anuncio hoy, el día del aniversario del fundador del religión sij, el gurú Nanak, una religión con una abrumadora presencia en el estado agrícola de Punyab, que lideró las protestas.

«Hoy es Prakash Parv [el aniversario del gurú Nanak], no es el momento de culpar a nadie», ha tratado de guiñar Modi, al lamentar que un sector campesino no llegara a «entender los beneficios que la reforma agraria podía acarrear para un sector muy dependiente de las ayudas».

Uno de los líderes de la oposición, Rahul Gandhi, del histórico partido del Congreso, ha celebrado que  «el productor de alimentos de la nación derrotó la arrogancia» del poder.

Un año de protestas

Los campesinos indios ya habían amenazado al Gobierno a principios de este mes con intensificar sus manifestaciones si no revocaban las tres leyes antes del 27 de noviembre, un día después del primer aniversario del inicio de las movilizaciones.

Uno de los principales líderes de la protesta y su rostro más visible, Rakesh Tikait, de la Unión de Campesinos de la India (BKU), a advertido al Gobierno de que no desmantelarán sus protestas «hasta que las leyes sean derogadas en el Parlamento».

Las tensiones entre el Gobierno indio y los campesinos ya habían ido en aumento en las últimas semanas, sobre todo tras la protesta que tuvo lugar el pasado 3 de octubre en el norte de India y en la que murieron al menos ocho personas a causa de una razia de grupos de choque del gubernamental BJP contra los campesinos

Los campesinos comenzaron sus protestas en noviembre del año pasado en contra de tres leyes que, a su juicio, dejan a los productores a merced del «libre mercado», sin garantías de protección.

El Gobierno indio, sin embargo, asegura que las normas intentan dar a los agricultores capacidad para negociar los precios y la producción directamente con los compradores, sin trabas ni intermediarios.

Las partes mantuvieron una negociación a principios de año, y el Gobierno se mostró dispuesto a hacer algunas modificaciones a la contrarreforma agraria, pero los campesinos exigían la derogación total.

El Tribunal Supremo suspendió la entrada en vigor de la legislación que ahora se deroga el pasado enero, tras meses de protestas, y estableció un comité para consultar el impacto real de las medidas.

Uno de los días álgidos de estas protestas tuvo lugar el pasado 26 de enero, el Día de la República, cuando una marcha de tractores en la capital fue reprimida por la policía, con el saldo de al menos un muerto y cientos de heridos y detenidos.