Arnaitz Gorriti

La pelea hasta el final del Baskonia no basta para superar al CSKA de Moscú (74-80)

Los gasteiztarras han perdido comba en el primer cuarto y el 8-23 del primer asalto ha terminado siendo una losa demasiado pesada. Cuando al fin los triples baskonistas han logrado entrar, Clyburn y Shengelia han decidido la suerte del encuentro.

Acrobático lanzamiento de un Baldwin que ha estado muy bien de cara al aro, pero que en defensa ha padecido horrores ante Lundberg y Clyburn. (Raúl BOGAJO / FOKU)
Acrobático lanzamiento de un Baldwin que ha estado muy bien de cara al aro, pero que en defensa ha padecido horrores ante Lundberg y Clyburn. (Raúl BOGAJO / FOKU)

BITCI BASKONIA 74 - CSKA MOSCÚ 80

No ha tardado en llegar la primera derrota de la segunda etapa de Neven Spahija al frente de Bitci Baskonia. No obstante, aunque se ha visto que al de Sibenik le queda mucho trabajo por delante, el equipo jamás se ha rendido. Ha perdido 20 balones, ha tardado en demasía en encontrar el acierto y ceder una renta de 15 puntos en el primer cuarto ante un cska, por mucho que esté en horas bajas, es ceder mucha ventaja.

En todo caso, los de Spahija han luchado hasta el final, al punto de colocarse con 67-72 ya dentro del último tramo y con un triple de Fontecchio que se ha salido de dentro. Y por si todo ello fuera poco, Saski Baskonia se ha encontrado con clyburn y Shengelia que, cuando el partido lo ha requerido, no han fallado y han sido esenciales, como los tiros libres finales de Grigonis, para ponerle el sello al duelo.

Aunque la primera canasta del partido haya sido un «alley oop» entre Baldwin y Enoch, el arranque ha distado del que se vio ante Estrella Roja. De hecho, después de un parcial de 0-6 y dos faltas rápidas de Granger, Neven Spahija se ha visto obligado a parar el partido, al ver a su equipo algo atolondrado y sin acertar del todo cuándo acelerar y cuándo pausarse.

Pero el parón no ha traído nada bueno, ya que Voigtmann ha encadenado tres triples, al tiempo que Shved y Shengelia también han castigado las numerosas pçerdidas del Baskonia. total, que entre una cosa y otra, y menos mal que los de Itoudis han perdonado en la recta final del cuarto, el primer asalto ha concluido con un más que adverso 8-23. en el marcador.

Normal que Spahija haya empezado el segundo período con el morro torcido, pero al menos su equipo ha acometido el cuarto con nuevos bríos, sobre todo a la hora de cargar el rebote. Además, el Baskonia se ha topado con un CSKA totalmente desacertado, quizá por contar en su segunda unidad con jugadores como Milutinov y Grigonis, recientemente recuperados de sendas lesiones y en baja forma todavía. Dmitris Itoudis, sin querer que se encendieran sus las alarmas, ha preferido parar el partido con 12-23, luego de dos canastas de Fontecchio.

Las canastas se han tapiado en este segundo cuarto, y Saski Baskonia ha peleado para llevar la iniciativa y ejercer un trabajo de zapa con tal de remontar. Sin acierto, empero, solo entrar los tiros de debajo de canasta y el CSKA ha procurado que los gasteiztarras no hayan tenido casi ningún tiro tan fácil. Mientras, gota a gota, Clyburn ha ido sumando un par de canastas, por lo que la ventaja moscovita, pese a sus escasos números en este parcial, se haya podido mantener por encima de la decena.

La defensa gasteiztarra ha ensayado presiones y tortas soluciones, y por fin ha conseguido  limar la desventaja. De hecho, se ha arrimado hasta un interesante 25-30, pero varios errores de los de Soahija han costado puntos desde la línea de tiros libres o bandejas por parte del CSKA, por lo que se ha llegado al descanso largo con un 26-35 en el luminoso. El 2 de 14 en triples ha penalizado en exceso a un Baskonia que ha echado en falta el acierto del pasado martes, aunque ha sabido pelear con el marcador en contra.

Un fogonazo demasiado breve

Poco a poco, el cuadro baskonista ha vuelto a la carga, y con un matazo de Enoch, al fin se ha puesto a tiro, 35-38, ante un rival incapaz de meter hasta los palmeos debajo de canasta. Lamar Peters ha entrado en temperatura de juego, al igual que Enoch y Giedraitis, y los 8.104 espectadores del Buesa Arena se han calentado al fin.

Por desgracia, el fogonazo del Baskonia ha sido muy breve y en el ínterin, entre Voigtmann, Lundberg y Clyburn, el CSKA ha vuelto a encontrar la anotación. Más aún, un «dos más uno» de Shengelia ha vuelto a disparar a los de Itoudis: 39-50. En ese rato, además, los árbitros han querido cerrar los ojos ante un par de faltas bastante claras por parte del bando moscovita, lo cual ha disparado todavía más el número de pérdidas de los de Spahija.

El cuadro ruso ha logrado destapar otra vez la canasta gasteiztarra, pero al menos el Baskonia ha mantenido el tirón, si acaso a distancia. El último cuarto ha empezado con 41-54 después de una canasta de Baldwin a pocos segundos del final.

Un «dos más uno» de Nnoko ha dado un nuevo estirón al Baskonia para inaugurar el último asalto. No obstante, Clyburn y Shengelia, que ya han acabado encendidos el tercer período, han negado la mayor y han replicado con un parcial de 0-5, obligando a Neven Spahija a poner el partido en pausa, ya que el marcador se ha vuelto a disparar hasta el 44-59.

Después de un día horrible en el tiro, los lanzamientos lejanos del cuadro alavés por fin han querido entrar, siendo la principal cuestión averiguar si la remontada ha llegado a tiempo o no. Por si acaso, cuando Baldwin ha encestado el 54-64, Itoudis ha parado el partido, todavía con seis minutos por jugarse y el CSKA sufriendo notablemente cada vez que el Baskonia ha elevado la presión defensiva.

Pero las pérdidas y los despistes han castigado en exceso a un Baskonia que ha tenido que ir con el gancho en los minutos finales, jugándosela a los triples. Unos triples que al fin han entrado, siendo Granger quien, desde la larga distancia, ha encadenado dos tiros de tres para arrimar al Baskonia 65-72, ya dentro de los tres minutos finales del choque, y obligando al técnico visitante a parar el partido.

Una última oportunidad en toda regla, sobre todo cuando Baldwin ha encestado el 67-72. Simone Fontecchio, una jugada después, ha tenido el 70-72 en su mano, pero su triple se le ha escapado y en la jugada siguiente Bolomboy se ha resarcido de sus errores anteriores con un rebote en ataque seguido de canasta que ha puesto el partido muy cuesta arriba. Una cuesta ya impracticable cuando el bueno de Fontecchio se ha dejado dos tiros libres en el camino, mientras que el pobre Steven Enoch ha conquistado el rebote, pero ha perdido el balón a las puras trompadas de su rival, pero sin cobrar falta. Para cuando Fontecchio ha anotado el triple que un minuto antes se le ha salido, el duelo ha soltado sus últimos granos de arena, sin poder evitar la derrota, que deja a los de Spahija con un balance de 4-7, a pesar de la agonía de los tiros libres finales.

Nadie dirá que Saski Baskonia no lo ha intentado, pero ante un rival herido como el CSKA de Moscú, hacía falta un poco más. Con todo, el camino que ha tomado el cuadro gasteiztarra parece ser el correcto.

FICHA DEL PARTIDO:

Saski Baskonia: Granger (12), Baldwin (18), Giedraitis (11), Sedekerskis (3) y Enoch (14) –quinteto inicial–, Lamar Peters (1), Fontecchio (9), Nnoko (3) y Marinkovic (3).

CSKA: Lundberg (11), Shved (6), Kurbanov (2), Shengelia (15) y Voigtmann (16) –quinteto inicial–, Clyburn (16), Milutinov (3), Grigonis (7), Ukhov (2) y Bolomboy (2), Hackett y Antonov.

Parciales: 8-23, 18-12, 15-19, 33-26.

Árbitros: Belosevic, Radovic y Silva. Han eliminado por faltas al baskonista Granger.

Incidencias: 8.104 espectadores en el Buesa Arena. Se ha brindado una atronadora ovación a Johannes Voigtmann y, sobre todo, al excapitán baskonista Tornike Shengelia en la presentación del bando moscovita, que además ha sido homenajeado.