Maite Ubiria

El documental sobre Nicolas Hulot catapulta el #Metoo en la escena político-mediática gala

La fiscal de París ha anunciado esta tarde la apertura de «una investigación por violación y agresiones sexuales» que implica al exministro ecologista Nicolas Hulot tras la emisión, anoche, de un reportaje de France 2, en el que tres mujeres relatan que sufrieron ataques sexuales de su parte.

Denuncia dirigida a Macron y a su exministro de Ecología, Hulot, durante una movilización del 25 de Noviembre. (Thomas SAMSON/AFP)
Denuncia dirigida a Macron y a su exministro de Ecología, Hulot, durante una movilización del 25 de Noviembre. (Thomas SAMSON/AFP)

De las caricias y besos no consentidos a la violación. Un reportaje emitido en la noche del 25 de noviembre por la cadena pública France 2 daba eco a cinco denuncias –tres de las mujeres hablan ante la cámara, dos de ellas a cara descubierta– que relatan hechos, a priori prescritos, pero que incriminan de forma grave al exministro ecologista Nicolas Hulot. La procuradora de París no ha dudado en comunicar en la tarde de este viernes, 26 de noviembre, la apertura de «una investigación por violación y agresiones sexuales».

Pese a que los hechos que se le imputan al expresentador de la emisión de éxito ‘Ushuaia’ pueden ser objeto de prescripción, unas palabras del ministro de Justicia, Eric Dupond-Moretti, dando a entender que pese a no poder imponer castigo la Fiscalía puede actuar para que se deje constancia de lo ocurrido en casos como el descrito daba una percha que no ha dudado en utilizar hoy la Fiscalía parisina.

«Las investigaciones s centrarán en determinar si los hechos denunciados pueden ser constitutivos de infracción penal y si, dada la antigüedad de los mismos, tiene base la prescripción», ha explicado la procuradora parisina Laure Beccuau, citada por la agencia AFP.

La decisión del ministerio público da una primera respuesta a las denunciantes e indirectamente también a las personas que abanderan hoy en el Estado francés un movimiento transversal para que se haga la luz sobre los abusos cometidos por personalidades de la política y los medios de comunicación.

De la misma forma que hiciera en 2018, ante la inminente publicación de un reportaje en el que se daba cuenta de la denuncia por violación –archivada por haberse superado el plazo de prescripción de diez años– presentada contra él por Pascale Mitterrand, nieta del fallecido presidente francés, Nicolas Hulot tomó la delantera a las mujeres que le acusan de agresiones sexuales.

En esta ocasión, se invitó al plató de la cadena privada BFMTV la víspera de la emisión de esa investigación periodística que ha recopilado los testimonios de una decena de mujeres aunque hayan sido finalmente cinco los casos que se evocan en esa emisión dedicada a «uno de los personajes más populares y admirados de la escena pública francesa» al que se acusa de imponer, tanto a una admiradora de 16 años como a mujeres con las que tuvo trato profesional, relaciones sexuales no deseadas.

Ese reportaje, firmado por la periodista Elise Lucet, es fruto de cuatro años de investigaciones que han dado lugar a un relato de hechos que difícilmente deja indiferente a nadie.

Un trabajo periodístico concienzudo, con documentación contrastada y un buen número de intentos de entrevistar al aludido a fin de que pudiera dar su versión sobre las graves acusaciones recibidas.

«Un hombre con mi físico no necesita violar»

La cadena no pudo recabar el testimonio filmado de Hulot pero sí ofreció a los televidentes una conversación telefónica en la que Hulot se queja de que «en el contexto actual» en que se liberan las palabras de las mujeres, algo que considera positivo, «un hombre no tiene opciones reales de defenderse».

Sin embargo, el miércoles, antes de la emisión del reportaje, Hulot acudió a un plató de televisión para denunciar a campaña en su contra y anunciar su decisión de dejar la presidencia de honor de su fundación y de «abandonar definitivamente la vida pública» porque, según afirmó, «estoy agotado».

No obstante, una frase lanzada en esa emisión, en la que además desacreditó a las mujeres que le acusan, causó un daño mayor a su línea argumental. Hulot preguntó con ironía si alguien podía pensar que un hombre con su físico «necesitaría recurrir a la violación» para tener sexo.

Por su parte su abogado, el letrado Alain Jakubowicz recordaba el principio de defensa de que «la duda beneficia al acusado», y dejaba constancia de que no hay ninguna causa abierta, ya que todos los hechos que se relatan en el reportaje ocurrieron hace dos o tres décadas.

Nuevos testimonios y otra denuncia contra PPDA

A raíz de la aparición preventiva de Hulot en BFMTV y de la emisión del reportaje de France 2, han aparecido nuevos testimonios, entre ellos el de la presentadora belga Maureen Dor.

Otro caso en el que cada día aparecen nuevos testimonios es el que afecta al expresentador Patrick Poivre d’Arvor (PPDA). La escritora y periodista Florence Portel ha registrado una denuncia constituyéndose en parte civil en una causa por violación por hechos ocurridos según la denunciante en 2004 y 2009.

En total 23 mujeres han prestado ya testimonio y nueve han presentado denuncias por violación, agresiones sexuales o acoso contra el expresentador.

Una investigación de la Fiscalía de Nanterre se archivó en razón de la prescripción.

En el caso de la precedente denuncia presentada por Florence Portel la decisión de prescripción se acompañó de la alusión por el ministerio público a la «falta de pruebas suficientes».

Fue ese caso que concierne a PPDA el que puso las bases al movimiento #MeTooMedias a que se sumó luego un #MeTooPolitique con la publicación de un manifiesto en la prensa apoyado por 285 mujeres referenciales de la escena política y académica francesa.

¿Qué pasa con Darmanin?

Ese manifiesto, sumado a las nuevas revelaciones en el caso Hulot, dejan en una posición incomoda al Gobierno de Emmanuel Macron, que respaldó en masa al promotor del pacto ecológico cuando, siendo ministro, salieron las primeras denuncias en 2018.

Incluso la entonces secretaria de Estado de Igualdad, Marlène Schiappa, se volcó en la defensa de su compañero de gabinete al que calificó de «hombre encantador» en un artículo de prensa.

Pero Hulot no es la única piedra que aprieta el zapato del presidente Emmanuel Macron que, por cierto, prometió consagrar su mandato a «la gran causa de la igualdad entre mujeres y hombres». Ya que el nombramiento como ministro de Interior de Gérald Darmanin, en 2020, persigue al Ejecutivo.

Este #MeTooPolitique hace hoy si cabe más incómoda la presencia del titular de Interior en el gabinete, sin olvidar que solo quedan cinco meses para las elecciones presidenciales.