Transcurridos cuatro años desde su participación en el filme colectivo ‘Kalebegiak’, Imanol Uribe ha vuelto a colocarse detrás de la cámara en ‘Llegaron con la noche’, un filme que inicialmente llevaba por título de ‘La mirada de Lucía’ y cuya trama se escenifica en los convulsos episodios que se vivieron en El Salvador en 1989.

En concreto, los hechos ocurrieron en la madrugada del 16 de noviembre, cuando un grupo de militares irrumpió en la residencia de la Universidad Centroamericana y ejecutó a seis jesuitas –entre ellos el filósofo, escritor, rector de la UCA y teólogo vasco Ignacio Ellacuría–, así como a la mujer y la hija de 15 años del guardia de la universidad.

La historia toma como referencia a Lucía, la trabajadora de hogar que presenció fortuitamente la matanza sin que los autores de los crímenes repararan en ella. Juana Acosta interpreta este rol dentro de un reparto en el que el colombiano Juan Carlos Martínez asume el papel de su compañero sentimental.

Por su parte, Carmelo Gómez da vida al padre José María Tojeira, el otro sacerdote que resultó ileso y Karra Elejalde encarna al padre Ellacuría, el sacerdote vasco que fue descrito por los responsables del filme como «un hombre que proclamaba la teología de la liberación dando voz a los más desfavorecidos, haciendo frente tanto a la guerrilla como a la férrea dictadura militar que gobernaba el país en aquel momento».

Cabe recordar que el rodaje de este filme arrancó en Nafarroa y que el propio Tojeira colaboró en el proceso de elaboración del guion con la aportación de diversos detalles que han ayudado a construir una historia que pretende ser fiel a los episodios reales.

Según reveló Uribe, «mi nacimiento en El Salvador, mi educación con los jesuitas y la admiración que sentía por Ellacuría y su grupo están en el origen de esta película».

En su nota, el cineasta vasco añadió que el guion escrito por Daniel Cebrián cuenta con el visto bueno de la Compañía de Jesús. Narrada en tono de thriller, la película quiere, según sus responsables, recoger estos acontecimientos que «sobrecogieron a toda una generación. Es, más allá de su trasfondo político y social, una historia de personajes, de su lucha por la verdad y la justicia en un país en guerra y de su afán por superar ese momento de horror».

Legado del terror

La puesta en marcha de este proyecto coincidió con el juicio que se celebró en setiembre de 2020 contra el excoronel y exviceministro de Seguridad Pública de El Salvador Inocencio Montano, uno de los militares salvadoreños implicados en el crimen.

Montano, extraditado al Estado español hace tres años por Estados Unidos, fue condenado a 133 años y 4 meses de cárcel por el asesinato de los jesuitas aquella noche del 15 al 16 de noviembre de 1989.

Además, el rodaje también coincidió en el tiempo con la anulación, por parte de la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia de El Salvador, del proceso penal contra los supuestos autores intelectuales, «declarando la nulidad del mismo y reafirmando los sobreseimientos definitivos de los allí imputados».

Mientras tanto, la única testigo de los hechos continúa fuera de El Salvador, en un lugar que no puede ser revelado y en el que ha reiniciado su vida bajo otra identidad.