Ramón Sola

¿Alarmismo oficial inducido sobre niños en UCI? Dos testimonios y un dato apuntan a ello

La última afirmación de Sagardui sobre cuatro niños ingresados por covid, dos en UCI, ha sido puesta en duda por un conocido pediatra. Otra anterior similar fue desmentida a NAIZ por la propia madre del pequeño. ¿Alarmismo inducido? En setiembre de 2020 ya se atribuyó en falso al covid una muerte.

La consejera Gotzone Sagardui, puesta en duda por estos dos testimonios. (IREKIA)
La consejera Gotzone Sagardui, puesta en duda por estos dos testimonios. (IREKIA)

La consejera de Salud de la CAV, Gotzone Sagardui, llegó a la rueda de prensa del martes en Bilbo para analizar la pésima evolución de la pandemia con un titular claro para el brazo: de las 700 personas ingresadas por covid ese día en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, cuatro eran niños, y de ellos dos estaban en la UCI.

«El riesgo es real con independencia de la edad», alertó la consejera, sin ofrecer más detalles que no hubieran vulnerado la confidencialidad médica, como los centros en que están ingresados o su edad.

La noticia ocupó pronto el foco principal en informativos radiofónicos o en diarios del día siguiente, aunque obviamente para los medios resultaba imposible corroborar el dato con la información disponible, dado que en los boletines de Lakua de lunes y jueves no se ofrece este detalle.

Pero sí hubo una voz discordante, con un mensaje en redes en el que muestra cierto conocimiento de estos cuatro casos concretos. Se trata de Jorge Cocolina, pediatra de Osakidetza que ejerce en Bilbo, titulado por la Universidad de Navarra, que ha participado en sesiones públicas sobre aspectos como el asma infantil.

«Lo siento pero no. No puedo con la desinformación, no puedo con la manipulación y no puedo con el miedo como arma. Hasta donde yo sé ninguno de estos cuatro niños está ingresado por covid. Hasta donde yo sé ingresaron, y dos de ellos en la UCI, sí. Pero el motivo por el que se decidió ingresarlos no fue el covid», explica.

 

 

«Se decidió que debían de ingresar por diversos motivos y antes de ingresarlos se les metió el palito. Y... tachán!!! Como un porcentaje bastante alto de la población, en el momento actual dieron positivo. Pero ni su ingreso ni su gravedad se deben al ‘bicho’, sino a otros problemas», añade Cocolina.

Básicamente el mensaje solo ha generado en redes un cierto festejo por parte de colectivos antivacunas. Pero la cuestión de fondo y más interesante es, ¿está tergiversando el Departamento estos casos de niños ingresados, presentando como ‘por covid’ lo que únicamente es ‘con covid’?

Y es que no sería la primera vez que ocurre tal cosa desde el mismo departamento.

Madre desmiente el caso de octubre

Vamos al segundo testimonio: en octubre la misma consejera Sagardui afirmó que había un niño ingresado en UCI por covid. Una persona contactó posteriormente con NAIZ para explicar que era la madre de ese pequeño, y que si bien estaba infectado por covid, el motivo real del ingreso en Cuidados Intensivos fue otro.

Detalló que su hijo se rompió un brazo y tuvo que ser operado de urgencia y con complicaciones. En ese momento tenía la infección por coronavirus prácticamente superada y lo había hecho además sin padecer síntomas.

¿Es posible que en ese momento el niño al que se refirió la titular de Salud fuera otro y no este? Obviamente NAIZ no puede probarlo con los datos disponibles, pero esta madre asegura que en el hospital le dijeron que el pequeño aludido por Gotzone Sagardui era el suyo.

Fallecimiento atribuido falsamente

Estos dos episodios se suman a otro aún más grave producido hace ya quince meses y que seguramente habrá quedado olvidado, enterrado por la vorágine diaria de la pandemia. Se trata de la atribución falsa al covid del fallecimiento de un niño en un hospital de Osakidetza en setiembre de 2020.

El dato llegó a aparecer en el boletín diario del Departamento de Salud: un niño o niña de entre 0 a 9 años había muerto por covid. Pero una semana después, en una comparecencia pública el entonces portavoz en esta crisis, Ignacio Garitano, explicó que el menor había dado positivo inicialmente pero luego se detectó que era falso; dio negativo.

Quedó con ello totalmente descartado que hubiera muerto a consecuencia del coronavirus, pero es que en todo caso su fallecimiento debería haber sido catalogado como ‘con covid’ y no ‘por covid’. ‘El Correo’ publicó que el malogrado pequeño padecía un cáncer avanzado.

Colectivos antivacunas vinculan en redes este alarmismo oficial, con datos dudosos e imposibles de contrastar de modo independiente, con un afán de imponer la inmunización a este sector de la población. Pero puede tener también otros objetivos, como sacar el foco de cuestiones como la tremenda escalada de casos o las insuficiencias del servicio público para afrontar la sexta ola.