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Sunderland gana la octava etapa en motos y recupera el liderato del Dakar

Ekstrom sorprende en coches, donde el líder Al-Attiyah ha solventado con creces su primer gran problema mecánico de esta edición y mantiene una renta de 57,58 minutos sobre Loeb.

El líder de coches Al-Attiyah ha solventado su primer gran problema mecánico de esta edición.
El líder de coches Al-Attiyah ha solventado su primer gran problema mecánico de esta edición. (Franck FIFE/AFP)

El británico Sam Sunderland (Gas Gas) ha recuperado el liderato en la categoría de motos un día después de perderlo, tras imponerse en la octava etapa del Dakar, disputada entre Al Dawadimi y Wadi Ad Dawasair, en la que ha dominado en cada punto de control.

Lo ha logrado, tal y como advirtió el español Lorenzo Santolino el domingo, ya que los que lo hicieron bien en la séptima etapa han sufrido en la octava. Les ha penalizado abrir pista y la general vuelve a parecerse a lo que era en la jornada de descanso.

Quien se ha metido más de lleno en la pelea ha sido el chileno Pablo Quintanilla. Ha acabado segundo a 2’53” de Sunderland y se sitúa a tan solo cinco minutos y 30 segundos en la general. El de Honda persigue su primera victoria en el Dakar.

Tercero de etapa ha acbado el austríaco Matthias Walkner (KTM), lo que le permite mantener su segunda posición en la general y el francés Adrien Van Beveren (Yamaha), ha caído del liderato a la tercera posición.

395 kilómetros de tramo cronometrado (especial) que se le han hecho largos al chileno Nacho Cornejo (Honda), ganador de la séptima etapa, y al español Joan Barreda (Honda), ya que ambos se han perdido antes de llegar al penúltimo punto de control y han cedido unos ocho minutos respecto a sus rivales.

Esto significa que el actual campeón, el argentino Kevin Benavides, vuelve a verse atrás en su pelea por revalidar la corona. Desde el primer punto de control, el de KTM ha estado lejos de los líderes y ha acabado dejándose 15 minutos y dos segundos en la jornada de este lunes.

Ekstrom sorprende en coches

El sueco Mattias Ekstrom (Audi) se ha impuesto en coches en la octava etapa del Dakar, disputada entre Al Dawadimi y Wadi Ad Dawasair, sorprendiendo con un gran ritmo en los últimos 100 kilómetros de tramo cronometrado y aventajando en 49 segundos a su compañero de equipo, el francés Stéphane Peterhansel.

El galo Sebastien Loeb (Bahrain Raid Xtreme) ha finalizado tercero y ha logrado recortarle siete minutos y un segundo al líder de la general, el catarí Nasser-Al Attiyah (Toyota).

Cuarto, a 3’11 segundos de Ekstrom, ha finalizado el español Carlos Sainz (Audi), completando la presencia de la marca alemana con su innovador vehículo híbrido en tres de las cuatro primeras posiciones.

Una jornada en la que Peterhansel y Loeb parecían luchar por la victoria hasta que ha aparecido Ekstrom a última hora, pero a Loeb le ha condicionado el quedarse sin rueda de repuesto tras sufrir dos pinchazos, según informó la organización; lo que le ha obligado a no asumir ningún riesgo si no quería echar por tierra todas sus opciones por el título.

Momento en el que Al-Attiyah ha comenzado a reducir diferencias, hasta que al catarí también le han llegado los problemas. Una avería en la transmisión le ha obligado a rodar con solo dos ruedas motrices; lo que ha hecho que el líder de la general llegase a 10 minutos y 9 segundos de Ekstrom.

Resultado que aprieta la lucha por la victoria en la categoría de coches, aunque todo sigue pareciendo estar de cara para el cuarto título (vencedor en 2011, 2015 y 2019) de Al-Attiyah; sobre todo al solventar con creces su primer gran problema mecánico en esta 44ª edición del Dakar.

El catarí afronta los últimos cuatro días de competición, con el último sin apenas contar para las diferencias en la general, con 37 minutos y 58 segundos de diferencia sobre Loeb.

Una clasificación en la que los Audi no pueden luchar, por fallos en los amortiguadores y Sainz, sobre todo, por el fatídico penúltimo de control de la etapa 1B en el que perdió más de dos horas por un «libro de ruta erróneo»; pero este lunes han logrado una segunda victoria de etapa que refuerza su trabajo.

Este 2022 estrenaron su vehículo híbrido sin rodaje en competición real y la marca alemana está despejando las dudas acerca de la fiabilidad –más allá de los cuatro amortiguadores rotos– en su nuevo sistema y, especialmente, están demostrando que han conseguido el ritmo para pelear por la victoria en 2023 y solo Loeb les ha podido mantener el ritmo en la octava etapa.