El Senado francés en el que, a diferencia de la Asamblea Nacional, Emmanuel Macron no dispone de mayoría, ha avalado la pasada madrugada la implantación del pase vacunal.

El texto, sensiblemente modificado, ha sido aprobado en primera instancia en la Cámara dominada por la derecha por 249 votos a favor y 63 en contra. Ello tras dos horas de debate que ha discurrido en un clima más calmado que el que se vivió durante las tres jornadas que se prolongó la primera tramitación en la Asamblea Nacional, informa el rotativo ‘Le Monde’.

El primer artículo del texto, que contempla transformar el pase sanitario en pasaporte vacunal ha contado con 242 votos a favor y 69 en contra, pero con una redacción bien diferente al texto original lo que preludia una dura negociación entre las dos cámaras.

La comisión paritaria deberá trabajar a lo largo de la jornada de hoy para buscar un compromiso. Hay dos puntos en disputa: la verificación de la identidad junto al pase vacunal a cargo de personas no depositarias de autoridad pública, caso de los hosteleros, y las sanciones previstas para las empresas que no respeten la regla del teletrabajo (3 o 4 días a a semana).

En caso de acuerdo, el voto definitivo en el Senado tendría lugar hoy mismo, y mañana viernes debería darse el voto definitivo en la Asamblea Nacional.

De no darse ese compromiso, debería abordarse una segunda reelectura en las dos cámaras, lo que enterraría el calendario que baraja el Gobierno, que quiere contar con el pase vacunal para la segunda quincena de enero.

Bajo condiciones

El texto votado en el Senado contempla que el pase vacunal se utilice a partir del momento en que se registren 10.000 ingresos en los hospitales franceses en los que hoy hay 24.000 pacientes con covid19.

Por debajo de esa cifra de 10.000 hospitalizaciones el pasaporte vacunal solo podría sr exigido en departamentos en los que la tasa de vacunación sea inferior al 80% de la población total y en los que se de un alto índice de incidencia.