Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

No va a ser el último grito

SCREAM  
EEUU. 2022. 114’. Dir.: Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett. Guion: Kevin Williamson, James Vanderbilt y Guy Busick. Prod.: James Vanderbilt, Paul Neinstein y William Sherak. Int.: Neve Campbell, Courteney Cox, David Arquette, Melissa Barrera, Dylan Minnette, Marley Shelton.

Courtney Cox sigue estando entre los supervivientes de Ghostface.
Courtney Cox sigue estando entre los supervivientes de Ghostface. (NAIZ)

Uno de los productores de ‘Scream’ (2022) se esforzaba en explicar las razones por las que la nueva entrega de la saga creada por el guionista Kevin Williamson y el malogrado cineasta Wes Craven se titulaba igual que el original de 1996 en lugar de ‘Scream 5’, si como aseguraba se trataba de una nueva película independiente, y se hacía un verdadero lío por no querer reconocer que tenía que ser a la fuerza o un remake o un relanzamiento.

A estas alturas ya da lo mismo, y la pareja de directores formada por Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett ha querido darle un aire más serio para no caer en lo autoparódico, ya que el producto fue concebido en su día como una parodia del subgénero terrorífico slasher, debido al total agotamiento de una fórmula ya de por sí tan limitada y hecha para un público muy poco exigente.

Por encima de todo hay una intención de explotar lo que de icónica tiene la imagen de Ghostface, y es que la conocida careta de este asesino en serie, inspirada en el cuadro expresionista de Munch ‘El grito’, es una de las más vendidas todos los años por Halloween, pues no en vano su referencia cinéfila más directa es el personaje de Michael Myers creado por John Carpenter. La cuestión es que la última entrega dirigida por Wes Craven ‘Scream 4’ costó apenas unos 40 millones de dólares y recaudó 100, con lo que todavía puede ser explotable.

A tal fin se mantiene el trío estelar de supervivientes compuesto por Neve Campbell, Courtney Cox y David Arquette, quienes se encargan de asegurar la continuidad. Para servir de víctima ya está el grueso del reparto adolescente, bajo el pretexto de una nueva generación conectada argumentalmente con la del pasado. Así que las muertes violentas se repiten en la localidad de Woodsboro, y hay que averiguar quién está detrás.