La movilización en Bilbo, una vez más, fue la más numerosa.
La movilización en Bilbo, una vez más, fue la más numerosa. (Aritz LOIOLA | FOKU)
Un pensionista con uno de los panfletos repartidos en Bilbo.
Un pensionista con uno de los panfletos repartidos en Bilbo. (Aritz Loiola | FOKU)
Cabecera de la manifestación en Iruñea.
Final de la manifestación en Iruñea. (Iñigo URIZ)
Lema pegadizo, en una pancarta de mano.
Lema pegadizo, en una pancarta de mano. (Aritz LOIOLA | FOKU)
La manifestación al paso por el Parlamento de Nafarroa.
La manifestación a su paso por el Parlamento de Nafarroa. (Iñigo URIZ | FOKU)
Detalle de la cabecera de la protesta de Bilbo.
Detalle de la cabecera de la protesta de Bilbo. (Aritz LOIOLA | FOKU)
Tampoco faltó la música en la jornada de protesta.
Tampoco faltó la música en la jornada de protesta. (Aritz LOIOLA | FOKU)
Marcel Pena

El movimiento pensionista de Euskal Herria se reivindica en el cuarto aniversario de su lucha

Los cuatro herrialdes de Hego Euskal Herria han acogido marchas del Movimiento de Pensionistas en el cuarto aniversario del inicio de sus protestas. La pensión mínima de 1.080 euros y el fin de los recortes, reivindicaciones que siguen en primera línea.

Manifestación de los pensionistas en Bilbo.
Manifestación de los pensionistas en Bilbo. (Aritz LOIOLA | FOKU)

El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria ha salido este sábado a las calles de diferentes pueblos y ciudades para conmemorar el cuarto aniversario del inicio de su lucha, que arrancó el 15 de enero de  2018, en torno a la reivindicación de unas pensiones «públicas y dignas».

Miles de personas se han reunido en Bilbo, Donostia, Gasteiz e Iruñea, así como en Altsasu, Eibar, Lekeitio, Lizarra y Tafalla, para recordar que la lucha por una pensión mínima de 1.080 euros continúa. Según los organizadores, la convocatoria de Bilbo ha reunido entre 12.000 y 13.000 personas, sin contar el número de manifestantes del resto de pueblos y ciudades.

Antes de comenzar la manifestación de Bilbo, los portavoces del Movimiento Andrea Uña y Jon Fano han explicado cuáles son las principales reivindicaciones por las que, cuatro años después, siguen en las calles. Por ejemplo, una pensión mínima de 1.080 y una aplicación del IPC real con carácter indefinido a todas las pensiones. «Tenemos que seguir en la calle reivindicando el IPC real, que este año está en el 6,4% y nos deberían revalorizar con más de un 4%, pero solo nos van a dar un 2,5%», ha denunciado Uña.

Junto a esos dos elemento centrales, Fano ha reivindicado «una seguridad social competente» que garantice «pensiones públicas para todo el mundo», así como contar con un sistema público que vele por un servicio de calidad en hospitales, centros de atención primaria y residencias. Respecto a las demandas que quedan por materializar, Fano ha querido destacar que si no se crea «un movimiento de presión social muy fuerte, vamos a estar condenados a sufrir las aplicaciones de la Reforma de Pensiones».

A la marcha bilbaina se han unido dos columnas, provenientes de Meatzaldea y Ezkerraldea la una, y de Uribe Kosta la otra. El primer grupo de pensionistas ha salido desde Santurtzi a las 8.30, andando, al igual que la marcha de Uribe Kosta, que ha partido desde el embarcadero de Erandio a las 10.00.

Además de la lectura del manifiesto, el acto ha finalizado con las actuaciones del bertsolari de Galdakao Arkaitz Estiballes y la cantante Lola Ramos, que junto a Ernesto Sabas ha interpretado el tema dedicado al Movimiento de Pensionistas 'No nos mires, únete'.

La cita de este sábado ha contado con el apoyo de la mayoría sindical vasca (ELA, LAB, ESK, Steilas, Hiru y CNT), grupos feministas y el movimiento juvenil. «Los jóvenes son el futuro, y tienen que saber que con la lucha de la calle se consiguen los derechos. Si no luchamos hoy, mañana no tendremos pensiones», ha reivindicado Andrea Uña.

Menos poder adquisitivo

En Iruñea, el portavoz del MPEH, Benito Uterga, ha afirmado que «están metiendo la mano a las condiciones de vida de los y las pensionistas presentes y futuros» cuando entre 2021 y 2022 «las pensiones van a perder un 8% de poder adquisitivo».

Manifestación de los pensionistas en Iruñea. (Iñigo URIZ/FOKU)
Manifestación de los pensionistas en Iruñea. (Iñigo URIZ/FOKU)

«No se entiende que un Gobierno que se llama de izquierdas haga políticas de derechas», ha dicho, y ha añadido que incluso sus políticas «están siendo más agresivas» que las del PP porque el coste que van a tener para los pensionistas «está siendo mucho mayor».

Y en este mismo sentido Uterga ha cuestionado el papel de UGT y CCOO en 2011 y ahora, con un apoyo que «hace pensar que tienen un interés particular» después de algunas noticias «que ni han desmentido ni han justificado» y según las cuales el Gobierno les habría «dado cien millones de euros», punto en el que además ha criticado que el Ejecutivo no cuente con ninguna asociación de pensionistas antes de tomar decisiones puesto que estos sindicatos «representan a los activos».