Bitci Baskonia debe recuperar los dos partidos del final de la primera vuelta de la Liga ACB que en su día se tuvo que perder por el brote de covid-19 que afectó al cuadro gasteiztarra. Una vez superado en apariencia, los pupilos de Neven Spahija afrontan una loca semana da tres partidos para hacer ese trabajo de recuperación.

Pero el envite va mucho más allá, porque las opciones de estar en la Copa de los baskonistas pasan inexcusablemente por ganar al Breogán en Lugo, algo que deberán hacer este miércoles a partir de las 19.00 y derrotar el domingo al San Pablo Burgos en Zurbano. Y entre medias, afrontar un partido de Euroliga.

Lo de «ganar inexcusablemente» tampoco es una frase hecha, puesto que los muchachos de Spahija no tienen margen para el error. El triunfo del domingo pasado en Andorra cuenta para la segunda vuelta y los play-offs por el título, pero no para la clasificación copera, ya que se trataba de un partido de la segunda vuelta de la Liga Regular. Por ende, a efectos clasificatorios para el «Torneo del KO», los gasteiztarras afrontan el duelo en tierras gallegas con ocho triunfos y siete derrotas, un 53,3% de triunfos, igualados con el propio Breogán de Lugo.

El Breogán jugó el fin de semana pasado con su nuevo entrenador, Javi Muñoz, luego de la inopinada salida del técnico Paco Olmos camino de Burgos, en un juego de manos que evidencia el poder de la agencia serbia de jugadores y técnicos Beobasket en los dos conjuntos, y en varios más en todo lo largo y ancho del basket europeo. Este hecho ha supuesto cierto sobresalto en el día a día de la escuadra galaica, que pese a todo mantienen aún a su estrella Dzanan Musa, cuyo rendimiento después de su deambular en la NBA y la Euroliga sin haber cumplido a los 22 años, hacía sospechar una imagen de «estrella estrellada» que, afortunadamente, en Lugo parece haber logrado enderezar su rumbo.

Sin relajarse

Pero para equipos talentosos con el norte extraviado, el propio Saski Baskonia. Neven Spahija, pese a batir por 78-79 al Morabanc Andorra el pasado domingo, se mostró muy crítico con la actitud de sus jugadores, a los que subrayó en sala de prensa la «importancia de esta camiseta».

En la previa del duelo del miércoles, el preparador de Sibenik ha querido templar gaitas por un lado, pero sin dejar de apretar las tuercas a sus muchachos. «Me gusta mi equipo, pero alguna vez se relaja y no se puede permitir», ha sentenciado el técnico croata en el vídeo emitido por el club gasteiztarra.

«Cuando jugamos a nuestra manera podemos hacerlo contra cualquiera, pero contra el Real Madrid –en la Euroliga– y Andorra empezamos de mala manera y hay que cambiarlo», ha indicado Spahija, que ha incidido en que deben jugar «mejor que en el primer cuarto del último partido», en el que los gasteiztarras se vieron con un 31-18 adverso que luego solo remontaron con mucho trabajo y con un final de cara o cruz en el que Wade Baldwin anotó su canasta decisiva, pero en la que Nacho Llovet erró un tiro que pudo lanzar solo y que hubiera supuesto la derrota del Baskonia.

De cara al primer duelo de esta semana, Neven Spahija sigue sin poder contar con Marinkovic ni Raieste, y ha vuelto a descartar a Lamar Peters, al tener un exceso de extracomunitarios.