El Pleno del Parlament ha ratificado este jueves el dictamen que se aprobó el día anterior en la comisión del Estatuto de los Diputados, que ha salido adelante con el voto favorable de ERC, Junts y los comuns, y en contra del PSC-Units, Vox, Cs y el PP, en una votación en la que la CUP no ha participado al considerar que, de facto, ya se le ha retirado el acta a Pau Juvillà.

Aunque el dictamen aprobado establece que Juvillà no concurre en las causas para perder su escaño, el hecho de que no haya sido convocado al pleno evidencia que para los órganos de gobierno del Parlament ya no cuenta con sus derechos como diputado. En ese acuerdo se fijó como «límite de la desobediencia» que no se comprometiera penalmente a funcionarios de la Cámara.

Además, la presidenta de la Cámara, Laura Borràs, ha denegado finalmente el voto delegado solicitado por la CUP para Juvillà, que no puede asistir por enfermedad, bajo la argumentación de que la votación en el pleno extraordinario sobre su escaño «no quede contaminada por un conflicto de intereses».

Por ello, la CUP entiende que los derechos como diputado de Juvillà ya han sido «suspendidos». Aunque el diputado anunció el lunes que frena su actividad política habitual por un problema de salud –ha revelado que padece un cáncer–, dejó claro que no renuncia a su escaño.

Justo en el inicio del pleno, pasadas las cinco de la tarde, Vox ha solicitado a Borràs que explicase si finalmente había delegado el voto a Juvillà, como había pedido la CUP esta misma tarde y cuya autorización dependía directamente de la presidenta. «La delegación de voto de Juvillà no consta en las que se han aceptado para este pleno», ha contestado Borràs. 

Activado el mecanismo de sustitución

Posterioremente, la secretaria general del Parlament, Esther Andreu, ha activado los mecanismos para sustituir a  Juvillà como diputado de la cámara.

Andreu ha remitido un escrito a la Mesa del Parlament en el que explica que lo hace para evitar que se impute «cualquier tipo de responsabilidad disciplinaria, contable o penal».

La Junta Electoral Central (JEC) ha urgido este jueves a Borràs, a cumplir la orden de retirada del escaño al diputado de la CUP si no quiere incurrir en responsabilidades legales por desobediencia.

En el escrito dirigido a la mesa,, Andreu afirma que ya ha dado las instrucciones «estrictamente necesarias para no desatender lo que exigen los acuerdos de la JEC».

«Por imperativo legal, y para evitar que se impute a mi persona y a otros funcionarios de la cámara cualquier tipo de responsabilidad disciplinaria, contable o penal», sigue el escrito.