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Trece millones de personas sufren hambre en el Cuerno de África por la sequía

Unos 13 millones de personas padecen inseguridad alimentaria grave en el Cuerno de Africa como consecuencia de una prolongada sequía que está provocando daños en las cosechas y una elevada mortalidad del ganado en Etiopía, Kenia y Somalia.

La sequía afecta a los rebaños y provoca la muerte del ganado, como se ve en esta fotografía de Kenia.
La sequía afecta a los rebaños y provoca la muerte del ganado, como se ve en esta fotografía de Kenia. (Tony KARUMBA | AFP)

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU ha alertado este martes de que el Cuerno de África padece su peor sequía desde 1981, una situación que ha abocado al hambre a unos 13 millones de personas en Etiopía, Kenia y Somalia.

La región ha encadenado tres estaciones de lluvia con malos datos y registra ya condiciones sin precedentes en más de cuatro décadas. La falta de agua y de pasto, que previsiblemente empeorará en estos próximos meses, ya está provocando nuevos desplazamientos y amenaza con causar conflictos entre comunidades.

Solo en Somalia, el PMA prevé que la cifra de personas en inseguridad alimentaria grave pase de 3,5 a 4,6 millones entre febrero y mayo si no se actúa ya, mientras que en Etiopía se estima que 5,7 millones necesitarán ayuda en los próximos meses. En Kenia, cuyo Gobierno ya declaró la emergencia nacional por la sequía en setiembre, serían 2,8 millones las personas que requieren asistencia.

El director del PMA para el este de Africa, Michael Dunford, ha advertido de que la crisis requiere de una «acción humanitaria inminente», ya que en la memoria reciente aún están las 250.000 personas que murieron de hambre en 2011 en Somalia. La agencia aspira a recaudar 327 millones de dólares (286 millones de euros) para ayudar a 4,5 millones de personas en los próximos seis meses.

No hay agua, no hay comida

Elamy, una madre etíope con siete hijos, es una de las personas que está en riesgo de hambruna. Pese a que recibe ayuda económica del PMA para contrarrestar las actuales carencias, su ganado está en peligro y el sustento familiar depende de él, por lo que hace todo lo que puede para que los animales sigan vivos.

«Todas las mañanas los llevamos en busca de pastos lejanos, pero hasta esa zona se está secando», lamenta, advirtiendo de que la situación aún podría empeorar en cuestión de semanas.