NAIZ
Washington

Una congresista de QAnon la lía al confundir la Gestapo con el gazpacho para atacar a Pelosi

Marjorie Taylor Greene, congresista republicana vinculada al movimiento QAnon y fiel defensora de Trump, ha dado pie a todo tipo de chanzas al acusar a la presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, de tener una «policía del gazpacho» a su servicio, cuando quería referirse a la Gestapo.

La congresista Marjorie Taylor Greene, a las puertas del Capitolio.
La congresista Marjorie Taylor Greene, a las puertas del Capitolio. (Carol GUZY | ZUMA Wire | DPA)

«Nancy Pelosi tiene una policía del gazpacho espiando a los miembros del Congreso, espiando nuestro trabajo legislativo, espiando a nuestro personal y espiando a los ciudadanos que vienen a hablar con nosotros», ha denunciado la representante de Georgia durante una entrevista en una plataforma de apoyo al expresidente Donald Trump.

Tras equivocarse en su intento de comparativa con la policía secreta de la Alemania nazi, Taylor Greene ha proseguido sin rectificar su alocución y ha concluido exigiendo «que termine» el actual Gobierno del presidente Joe Biden.

Consciente de su metedura de pata, ha tratado de reaccionar con humor y ha afirmado en Twitter que «no hay sopa para los que espían ilegalmente a miembros del Congreso», quienes «serán arrojados al gulash», haciendo referencia al guiso originario de Europa del Este.

No es la primera vez que Taylor Greene se refiere al nazismo, pues el año pasado generó polémica al comparar medidas sanitarias como el uso de la mascarilla en el Capitolio con los horrores del Holocausto.

A principios de este año, la red social Twitter suspendió «de manera permanente» la cuenta de esta congresista por Georgia por difundir repetidamente información falsa sobre la pandemia de covid-19. 

Hace justo un año, en febrero de 2021, la Cámara de Representantes decidió, en un gesto sin precedentes, expulsar a Taylor Greene de los comités en los que participaba por sus manifestaciones en redes sociales promoviendo la violencia contra los demócratas, el racismo y sus teorías conspiracionistas.

Vinculada al movimiento conspiratorio QAnon, también protagonizó un rifirrafe con la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, cuando se dirigió a la demócrata acusándola de tener creencias «socialistas radicales» y de apoyar a los «terroristas».