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La plantilla de las residencias de Gipuzkoa interpela a Diputación, que se lava las manos

Nueva jornada de huelga, y ya son 257, por parte de las trabajadoras de las residencias de mayores de Gipuzkoa, que reclaman una reunión a la Diputación. La administración foral sigue sosteniendo que este es un conflicto entre las empresas que contrata y sus respectivas plantillas.

Sentada de las trabajadoras de las residencias ante la sede de la Diputación de Gipuzkoa.
Sentada de las trabajadoras de las residencias ante la sede de la Diputación de Gipuzkoa. (Andoni CANELLADA | FOKU)

Las trabajadoras de las residencias de Gipuzkoa han registrado este miércoles en la Diputación una petición de reunión en una nueva jornada de huelga, convocada por los sindicatos ELA y LAB, para denunciar su situación laboral. Además, se han manifestado por las calles de Donostia para reclamar que se desbloquee el conflicto.

En la marcha también han participado representantes de la asociación de familiares Gipuzkoako Senideak para mostrar su apoyo a las empleadas, que también han recibido las adhesiones de unos sesenta colectivos.

La protesta, que coincide con la 257 jornada de huelga realizada hasta la fecha por las trabajadoras, ha partido del Boulevard y ha concluido en la plaza Gipuzkoa, frente a la Diputación, para recordar la «responsabilidad de la Administración ante la lamentable situación del sector».

Desde el sindicato ELA, su portavoz Janire Díaz ha criticado que, a pesar de las numerosas peticiones, la institución foral «se niega a reunirse con las trabajadoras. La Diputación perpetúa las insostenibles condiciones laborales en las residencias. Más aún cuando la situación ha empeorado por culpa de la pandemia: hay menos trabajadoras que nunca porque no se sustituyen auxiliares, enfermeras o médicos; los profesionales de estas categorías no quieren trabajar en el sector».

Además, ha vuelto ha denunciar que el Gobierno de Lakua «sigue limitando el derecho a la huelga, con servicios mínimos del 100%. Las trabajadoras están sufriendo muchísimo, la carga de trabajo es cada vez mayor, no se cubren los puestos, no se sustituyen a las trabajadoras y todo ello está creando que los usuarios sufran y estén abandonados».

Por su parte, las representantes de LAB Vanesa Pan y Leire Ormazabal ha denunciado el estado de las residencias y ha denunciado que las trabajadoras están «enfermas y con el coronavirus mucho más. La gente está de baja, no puede más y lo que no es posible es que a día de hoy sigamos estando en la calle reivindicando un convenio y que la diputada –Maite Peña– no nos esté dando una reunión que se ha pedido hace unos meses».

«La parte contratante»

Mientras, la Diputación sigue echando balones fuera y situándose al margen del conflicto. «Debemos tener todos claro que la Diputación Foral de Gipuzkoa es la parte contratante y ahí, en caso de que haya una reivindicación salarial, esa se tiene que abordar en torno a una mesa por parte de sindicatos y por parte de la patronal», ha defendido la portavoz Eider Mendoza.

Mendoza ha destacado que su prioridad está «en atender de la mejor manera posible a las personas mayores», un aspecto que se ha abordado «con todos los agentes implicados en este área, evidentemente también con los sindicatos, a los que nunca hemos cerrado la puerta».