Hallan una fosa común de la época carlista en el cementerio de Begoña

Aranzadi ha hallado una fosa común de las guerras carlistas en el cementerio de Begoña. Se han encontrado botones compatibles con el uniforme del ejército liberal en esqueletos exhumados esta semana, en los que aparecen elementos como la corona y la flor de lis.

El descubrimiento ha sido presentado este viernes en el cementerio de Begoña.
El descubrimiento ha sido presentado este viernes en el cementerio de Begoña. (Marisol RAMIREZ | FOKU)

La Sociedad de Ciencias Aranzadi ha hallado una fosa común de la época carlista en el cementerio de Begoña. El descubrimiento se sitúa en el marco del proyecto ‘Begoñako Argia’ puesto en marcha en octubre para recuperar los restos de las víctimas de la guerra inhumadas en este cementerio, que estuvo en funcionamiento entre 1813 y 2003 y que fue clausurado en 2006. En los últimos meses se han encontrado decenas de víctimas de la guerra de 1936 y algunas ya han sido exhumadas.

Sin embargo, los hallazgos presentados este viernes retroceden un siglo; a las guerras carlistas de mediados del XIX. Todo comenzó cuando, bajo ese primer nivel de enterramiento (de la guerra del 36) los investigadores encontraron un segundo anterior. En concreto, hallaron los restos de una persona que aparece en posición decúbito prono (boca abajo), y en sentido contrario al resto de inhumaciones, concluyendo que no se corresponde con un enterramiento ordinario.

Además, se encontraron en este esqueleto botones compatibles con el ejército liberal o gubernamental de las guerras carlistas. Uno de ellos con la inscripción ‘Chinchilla’, la corona y la flor de lis.

Continuando con la excavación, cerca de este primer cuerpo han aparecido los restos de alrededor de otras 30 personas, también entrecortados por los enterramientos posteriores y no enterrados individualmente sino en conjunto, en diferentes posiciones, en lo que parece indicar que se trata de una fosa común.

Se han hallado, además, más botones –dos con el número 17 de Infantería y otros con inscripciones ilegibles– y monedas acuñadas en 1833, en mal estado de conservación. Esto hace pensar que los cuerpos son de soldados caídos en la primera guerra carlista.

Monedas y botones encontrados en una fosa común de época carlista en el cementerio de Begoña. (Asier ROBLES)

Para supervisar la exhumación de la fosa, ha estado esta mañana de viernes en el cementerio de Begoña el antropólogo forense Paco Etxebarria y la osteoarqueóloga Lourdes Herrasti. Con ellos, también Juantxo Agirre, secretario general de Aranzadi; Anartz Ormaza y Carmen Coch, responsables del proyecto ‘Begoñako Argia’; y Asier Abaunza, concejal de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos del Ayuntamiento de Bilbo, que financia este proyecto.

Enterramientos de la época según los archivos

Tal y como han explicado, los archivos constan que hay enterramientos de época carlista en el cementerio de Begoña desde la primera carlistada. No solo del bando liberal, sino que en 1836, por ejemplo, consta que se enterró a 168 personas del batallón carlista.

Los terrenos en los que se ubica el cementerio actual se compraron en 1862, pero en la compraventa de los terrenos aparece que éstos colindaban con «huerto santo». Esto puede indicar que ya se realizaran enterramientos anteriormente en las inmediaciones, aunque no estuviera constituido como cementerio oficial.

En este momento continúan las labores de excavación en esa zona y es de esperar que salgan más evidencias. De momento, por tanto, la investigación sigue su curso –tanto sobre el terreno como en archivos- y las hipótesis continúan abiertas.

Los materiales y restos encontrados serán depositados, una vez analizados, en el Museo Arqueológico de Bizkaia (Bilbao), ubicado en el Casco Viejo, cerca del propio cementerio de Begoña.

Guerras carlistas en Bilbo: La importancia de Begoña

Bilbao fue una importante plaza en las diferentes guerras carlistas e importante fue Begoña, asimismo, por su estratégica posición en los diferentes asedios y sitios que sufrió la ciudad.

En la primera guerra carlista, y debido a esta ventaja estratégica, Begoña fue elegida por Zumalakarregi para instalar una batería artillera durante el Sitio de Bilbo, lo cual convirtió esta zona en objetivo preferente. Y, desde entonces, carlistas y liberales ocuparon Begoña en sucesivas ocasiones, transformando el santuario en fortaleza, que sufrió un bombardeo continuo.

Hasta en cuatro ocasiones entre 1835 y 1874, la Villa quedó cercada en el marco de estas guerras. En el último de estos sitios, que duró 125 días –entre finales de 1873 y mayo de 1874– Begoña tuvo una importancia capital.