El presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbo, Ricardo Barkala, ha afirmado con rotundidad este lunes que 2022 «no va a ser el año de la recuperación» de la actividad portuaria, que es un «termómetro» de la marcha de la industria y de la economía en general.

Entrevistado en Radio Euskadi, ha comentado que la previsión para este ejercicio presentada el 17 de febrero a los medios era del 7,4% pero, tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia una semana después, ahora considera que se quedará en «algo más» del 2%.

Bloqueo por los piquetes

Otro factor que no estaba contemplado en esas previsiones era el paro de transportistas que se está registrando estos días. A este respecto, ha indicado que la actividad dentro del puerto es de «absoluta normalidad», pero los piquetes están impidiendo la salida de camiones y por ferrocarril solo sale uno de cada cuatro contenedores que llegan.

«La carga líquida que llega al puerto está saliendo al 50%» mientras que «la carga seca no sale por carretera por la huelga» de los camioneros, lo cual preocupa a Barkala por la afectación que ya está teniendo en la industria vasca y también por el desabastecimiento que puede llegar a haber en los supermercados.

No obstante, ha asegurado que hay capacidad para almacenar los que no puedan salir a corto plazo, por lo que no prevé que se produzca «congestión» de contenedores.

Ha asumido que los transportistas ya tenían «problemas estructurales graves» antes de la subida de los carburantes y, por ello, ha considerado que «habría que sentarse a negociar y buscar una solución lo antes posible».

También ha señalado que el Gobierno español debería «adelantar algunas medidas» para desactivar el paro del transporte por carretera y hacer frente el alto precio de la energía, y «no esperar» al 29 de marzo.

Candidatura a la presidencia del Athletic

Por otro lado, respecto a su candidatura a la presidencia del Athletic, Barkala ha explicado que el club «necesita ganar algo como agua de mayo» y «necesita tener los mejores jugadores vascos».

«Creo que puedo hacer algo nuevo por el Athletic, puedo aportar en la modernización de las estructuras» del club, ha añadido.

A su juicio, uno de los problemas del club «es la división de la familia Athletic: hay demasiada crispación y enfrentamiento», por lo que «sería bueno estar juntos y ser capaces de tomar las decisiones oportunas para ser un gran club manteniendo su filosofía», ha manifestado para defender la necesidad de que haya un candidato de consenso.