Dos complejos envites afrontan este sábado tanto Helvetia Anaitasuna como Bidasoa Irun. La escuadra navarra recibe a un Barcelona que, si gana, cantará el alirón en Iruñea, mientras que el conjunto guipuzcoano debe rendir visita al Cuenca, en cuya pista no gana desde hace mucho tiempo. La última vez que lo hizo fue en la campaña 1995-96.

El encuentro que los blanquiverdes firmaron en la fase final copera frente a los culés puede ser un buen botón de muestra de por dónde debe ir el juego de los pupilos de Quique Domínguez, quienes le pusieron complicadas las cosas en los cuartos, peleándole el triunfo hasta el final.

Para ello, Anaitasuna, que encadena tres derrotas consecutivas –Benidorm, Puente Genil y Cangas– deberá corregir su falta de acierto en área contraria, además de mantener la calma para no precipitarse cuando no se vean líneas de pase o de tiro.

El entrenador gallego ha reconocido que su equipo quedó «afectado» por la última derrota frente a Cangas por un gol, añadiendo que regresaron a Iruñea «dolidos», pero sin tiempo para lamentaciones, ya que la visita del líder exigirá un extra a los suyos.

Aunque todavía tiene un colchón de cinco puntos respecto del descenso, Helvetia haría bien en empezar a reaccionar mostrando, al menos, una buena imagen frente a los azulgranas para afrontar con una moral más positiva el tramo final del campeonato y no pasar apuros de última hora.

El Barcelona tiene al alcance de la mano el que sería su duodécimo título liguero consecutivo, el primero de la etapa de Carlos Ortega en el banquillo catalán. El ahora técnico blaugrana sumó seis como jugador, además de los tres cosechados en la liga húngara.

El Sargal, la némesis de Bidasoa

Tras el cómodo triunfo del miércoles ante Puente Genil (34-24), Bidasoa Irun encara un encuentro de máxima exigencia por el rival y por su pista, El Sargal, donde el bloque guipuzcoano lleva sin poder vencer desde hace muchos años, nada menos que desde la temporada 1995-96.

«Cuenca está en un gran estado de forma. Es de los mejores equipos de esta segunda vuelta y, sobre todo, en este tramo. Además jugamos en su cancha, que sabemos la dificultad que tiene porque hace muchos años que no ganamos allí», ha avisado Jacobo Cuétara.

El encuentro es uno de los más importantes que le restan a Bidasoa en su objetivo de alcanzar las plazas europeas, aunque consciente de la dificultad de medirse a un rival «con un potencial extraordinario a nivel individual. Están jugando cohesionados en esta segunda parte de la temporada, con bastante acierto en el lanzamiento y han mejorado sus registros defensivos», ha analizado el míster asturiano.

Para contraponer la resistencia que se espera en la pista conquense, el cuadro vasco va a intentar «hacer la primera parte ante Puente Genil» y hacer su propio juego, aunque sabiendo que «allí es muy difícil porque cuando están a su máximo nivel y la gente aprieta mucho, El Sargal se convierte en una cancha muy compleja».

«Ser Bidasoa, jugar bien a lo nuestro, que es como somos más competitivos, y no mirar tanto al rival», ha insistido Cuétara. Incarlopsa Cuenca ha ganado cuatro de sus últimos cinco compromisos y se encuentra ubicado en la sexta plaza, a un punto de Logroño y dos del Benidorm, en clara lucha por entrar en competición continental.