Amaia Ereñaga
Erredaktorea, kulturan espezializatua

Artium, dos décadas de museo y de recorrido por nuestra historia vital

Cumplir años, más si vienen acompañado por un salto de década, suele ser un punto de inflexión, un mirar hacia el pasado y hacer planes para el futuro. También para instituciones como, pongamos, un museo. Ese es el caso de Artium, que se inauguró hace justo veinte años, un 26 de abril.

Imagen de «101. Construyendo un patrimonio público», una de las exposiciones con la que Artium este año enseña sus fondos.
Imagen de «101. Construyendo un patrimonio público», una de las exposiciones con la que Artium este año enseña sus fondos. (Raul BOGAJO | FOKU)

Año 2002, un 26 de abril suponemos que primaveral, Juan Carlos I llega a Gasteiz, se abraza al lehendakari Juan José Ibarretxe y, con la makila de autoridad en mano, se dispone a inaugurar el museo Artium. Hay mucha policía; es una época intensa de atentados.

Veinte años después, quién te ha visto y quién te ve. Fijándose solo en alguno de los protagonistas de aquella imagen se puede visualizar lo vertiginoso del cambio que hemos vivido en el poco tiempo que ha pasado.

Dos décadas después ETA ha cesado en la lucha armada, el emérito vive caído en desgracia en su refugio dorado de Abu Dabi, Ibarretxe dejó hacia tiempo la primera línea política aunque es un defensor en solitario del derecho a la independencia de vascos y catalanes, y el primer director de aquel museo que empezaba su camino en Gasteiz, Javier González Durana, es ahora el comisario autor de la exposición en la que se ‘reencuentran’ Jorge Oteiza y Eduardo Chillida en el Museo San Telmo de Donostia, una institución que este año celebra también su 120 aniversario. Filias y fobias, amores y odios, arte e historia.

No fue fácil la génesis del museo de Gasteiz, como se puede constar en ‘Artium. El edificio’, libro editado por el propio museo hace algunos años. En él se habla de ‘tortuosa gestación’ incluso, porque no era fácil llegar a acuerdos, con ideas y venidas, había mucho movimiento político, distintos gobiernos en la Diputación de Araba, hasta que se decidió finalmente su ubicación sobre la antigua estación de autobuses.

El edificio concebido por el arquitecto Jesús de Guinea destaca por su peculiar carácter subterráneo. El objetivo era dar cabida a un ‘tesoro público’ reunido por la Diputación alavesa durante años; es decir, que fue primero el contenido y después el edificio y no al revés como suele ser más habitual.

De Patti Smith a la pandemia

En estos veinte años han pasado por Artium tres directores: González Durana hasta 2008, Dani Castillejo durante otros diez años y, desde 2018, la actual Beatriz Herráez,  cuyo objetivo ha dicho hace poco es dar al museo «una proyección internacional».

Ha habido también recortes presupuestarios, exposiciones espectaculares que han quedado en el recuerdo, como la retrospectiva de Patti Smith en 2009 –todo un baño de mitomanía– o la ballena de Fountcuberta (‘La isla de los vascos’, 2003), un trabajo claro de apoyo a los creadores vascos y una pandemia que llegó para ralentizar los intentos de despegue justo cuando el museo se planteaba vías para consolidarse como museo contemporáneo.

Como se recuerda en su Plan de Actuación 2022, Artium es en la CAV «la única institución especializada en arte contemporáneo con un carácter público, cuyo patrimonio asciende a 2.500 obras de arte». Ahora, como añade el mismo documento, este aniversario «debe estar acompañado por una reflexión profunda de lo realizado y una mirada diáfana respecto al futuro, a la necesaria modernización de la institución y a su definitiva evolución hacia un museo del siglo XXI».

Actos de aniversario y gratuidad

Mientras, el aniversario será otra buena excusa para conocer este museo alavés que, por cierto, es gratuito en abril y mayo.

Las actividades previstas para este martes por Artium en su veinte ‘cumpleaños’ arrancarán a las 14.00 con Lecturas Compartidas, una lectura pública de textos de arte y cultura contemporánea a cargo de representantes de la cultura y edl público que quiera unirse.

A las 18.30 será la hora de Itziar Okariz y su performance ‘Capitulo 2, V. W.”’ una experiencia hipnótica, en la que la artista lee repetidamente un fragmento de ‘Una habitación propia’, de Virginia Wolf y en cada repetición se elimina una palabra.

Y a las 19.00, visita a cuatro esculturas de gran tamaño de Nestor Basterretxea que se instalarán en el exterior del museo. Está prevista la participación de la familia del gran artista de Bermeo.