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Las tropas rusas intentan ocupar toda la región de Jerson para llegar a Mykolaiv, según Kiev

Las fuerzas rusas siguen aumentando la presión sobre la región del Donbass, su objetivo prioritario en el este de Ucrania, mientras en el sur intentan ocupar la región de Jerson para llegar a Mykolaiv y Kryvyi Rih, según Kiev.

Un soldado ucraniano camina por una trinchera durante unos ejercicios cerca de Jarkov.
Un soldado ucraniano camina por una trinchera durante unos ejercicios cerca de Jarkov. (Sergey BOBOK | AFP)

Las tropas rusas en Ucrania están intentando alcanzar la demarcación de la región administrativa de Jerson, en el sur de Ucrania, para crear las condiciones que le permitan llegar a las ciudades de Mykolaiv y Kryvyi Rih, según el parte difundido del Alto Mando del Ejército ucraniano en el 67 día de invasión.

La misma fuente ha informado de que el Ejército ruso está tomando medidas para fortalecer su potencial de ataque y que para aumentar el ritmo de su ofensiva está trasladando por ferrocarril armas y equipo militar situados en otras partes del país.

Destaca también que «algunas unidades del Ejército bielorruso cubren la frontera en las regiones de Brest y Gomel» y cree que existe la amenaza de que «Rusia lance ataques con misiles contra la infraestructura militar y civil en toda Ucrania desde el territorio de la república de Bielorrusia».

En la región de Jarkov, en el noreste, Rusia, según Kiev, está «realizando ataques aéreos y fuego de artillería» e intentando «operaciones ofensivas en dirección de Izium», incluida la transferencia de armas y de personas movilizadas desde los territorios de las autoproclamadas repúblicas de Donestk y Lugansk.

Los ataques aéreos rusos y el fuego de artillería continúa en la llamada «línea de contacto» en la región de Donestk, que separa las partes prorrusas de la provincia de las que se siguen en manos de Ucrania.

«Difícil situación»

Un alto mando militar ucraniano ha subrayado «la difícil situación» en el este, en particular en las regiones de Izium y Sieverodonetsk, «donde el enemigo ha concentrado la mayor parte de sus esfuerzos y sus tropas más preparadas para el combate».

En Jarkov, la segunda ciudad más importante del país con casi un millón y medio de habitantes antes del inicio de la invasión rusa, las autoridades ucranianas aseguran que sus distritos nororientales son alcanzados diariamente por cohetes rusos.

Rusia ha confirmado hoy el ataque llevado a cabo ayer con misiles de alta precisión el aeropuerto de Odessa, en el sur de Ucrania, para destruir un hangar con armas y municiones que el Ejército ucraniano habría recibido de EEUU y países europeos.

«Misiles de alta precisión Onyx destruyeron cerca de Odessa en un aeródromo militar un hangar con armas y municiones recibidas de Estados Unidos y países europeos, y también destruyeron la pista», ha señalado el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov.

Mientras, durante la jornada de hoy, en la que la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, ha realizado una visita sorpresa a Kiev, donde se ha reunido con el mandatario ucraniano, Volodymyr Zelensky, las evacuaciones de civiles han continuado en la acería Azovstal, en Mariupol, donde siguen atrincherados un millar de militares ucranianos, muchos del neonazi Batallón Azov.

No hay número total de fallecidos en Ucrania desde el comienzo de la invasión, aunque Kiev dice que solo en Mariupol habría 20.000 muertos debido a los combates y también a la falta de alimentos, agua y electricidad.

Lo que sí ha contabilidazo el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) son los más de 5,3 millones de personas que han huido del país desde el 24 de febrero, el 90% de ellas son mujeres y niños