El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha preparado un proyecto de resolución para anular el histórico fallo del caso ‘Roe versus Wade’, que reconoció el derecho de las mujeres al aborto sin restricciones durante el primer trimestre del embarazo, un precedente legal que está en vigor desde 1973.

En un comunicado difundido este martes, ha confirmado la autenticidad del borrador que hizo público la noche del lunes el medio informativo ‘Politico’, señalando que es exclusivamente un borrador y que, por tanto, no constituye una decisión ni refleja la opinión final de ninguno de los nueve jueces que componen el Alto Tribunal. No se espera un veredicto oficial hasta junio.

En el documento de 98 páginas filtrado a la prensa, escrito por el juez Samuel Alito, la mayoría de miembros del Supremo aboga por revocar el derecho constitucional de las mujeres al aborto, lo que podría transformar el panorama de la salud reproductiva de millones de mujeres en Estados Unidos.

Según ha detallado ‘Politico’, junto a Alito habrían votado los magistrados conservadores Clarence Thomas, Neil M. Gorsuch, Brett M. Kavanaugh y Amy Coney Barrett; los tres últimos fueron nominados por Donald Trump durante su mandato presidencial.

La máxima instancia judicial de EEUU está integrada actualmente por seis jueces conservadores y tres liberales; seis hombres y tres mujeres.

Normas más restrictivas en algunos estados

«La conclusión ineludible es que el derecho al aborto no está profundamente arraigado en la historia y las tradiciones de la nación», señala el polémico borrador, que agrega que «es hora de acatar la Constitución y devolver el tema del aborto a los representantes elegidos por el pueblo», según ha recogido la cadena CNBC

En la última década, numerosos estados gobernados por los conservadores del Partido Republicano han aprobado normas que van abiertamente contra los parámetros marcados por el Supremo hace casi 50 años, con el objetivo declarado de conseguir que revisara y anulara la doctrina de ‘Roe versus Wade’.

Considerada una de las normas más controvertidas y restrictivas, ya que fomenta la delación entre los ciudadanos particulares a cambio de una recompensa, la ley aprobada recientemente por el estado de Idaho va más allá y premia con hasta 20.000 dólares –10.000 dólares más que en Texas– a aquellos familiares de un «bebé no nacido» que denuncien a la clínica o a toda aquella persona o colectivo que ayude a la mujer a abortar.

De acuerdo con ‘The New York Times’, en más de dos docenas de estados conservadores, los legisladores han preparado proyectos de ley que prohibirían o restringirían el aborto si el Supremo finalmente decide en ese sentido.

Investigación abierta sobre la filtración

La filtración de una deliberación del Tribubal Supremo sobre un tema tan controvertido y aún en discusión es un hecho sin precedentes en la historia reciente de EEUU. En el comunicado de este martes, la Corte ha explicado que es habitual que los magistrados compartan entre ellos y entre empleados de la institución borradores de futuras decisiones de forma confidencial, lo que ha definido como parte «esencial» del proceso deliberativo.

El presidente del órgano judicial, John Roberts, ya ha ordenado al alguacil de la Corte abrir una investigación para determinar el origen de la filtración, que ha tildado de «traición» a la confianza y que considera que se ha producido con el objetivo de socavar la integridad del funcionamiento de la institución.

«Se ha traicionado la confianza de forma singular e indignante, y se ha cometido una afrenta a la Corte y a la comunidad de servidores públicos que aquí trabajan», ha subrayado Roberts.

Biden dice que habrá «respuesta» si se cambia la ley

Por su parte, Joe Biden ha señalado que está preparando una «respuesta» para defender el aborto ante la posibilidad de que el Tribunal Supremo tumbe la normativa que protege este derecho.

«Si esta decisión sale adelante, será algo muy radical», ha criticado el presidente estadounidense en declaraciones a la prensa antes de abordar un avión con destino al estado de Alabama.

Ha comentado que el Estado no debe meterse en ámbitos de la vida privada de las personas, como el aborto o el matrimonio igualitario. «No estoy dispuesto a dejar eso en manos de los caprichos del público», ha manifestado.

Previamente, en un comunicado, el mandatario había reivindicado que el aborto es un derecho «fundamental» y prometiendo que el Gobierno estará «listo cuando se emita cualquier fallo» al respecto.

«El derecho de una mujer a elegir es fundamental, ‘Roe' ha sido la ley del país durante casi 50 años, y la equidad exige que no sea anulada», ha sentenciado.

Concentraciones a favor y en contra ante el Supremo

Durante la jornada de este martes han continuado las expresiones de protesta y de apoyo a la eventual revocación del derecho al aborto que se iniciaron la misma noche del lunes ante la sede del Tribunal Supremo en Washington.

Decenas de manifestantes a favor y en contra del aborto se han dado cita en este lugar. «Fuera prohibiciones de nuestros cuerpos» o «Católicos a favor del aborto» eran algunos de los mensajes que se podían leer en varias pancartas en el lado izquierdo de la escalinata de acceso a la Corte.

En el otro lado se veían consignas como «El aborto es violencia» o «Desinvertir en el aborto ahora», además de alguna de las famosas gorras rojas de la campaña electoral del expresidente Donald Trump. Entre ellos había varios estudiantes del colectivo ‘Demócratas a favor de la vida en América’, algunos de los cuales llevaban banderas LGTB, que proclamaban con megáfonos que «el futuro es antiaborto» y pedían «derechos para todas las personas».

Hayden, uno de los estudiantes de ese grupo comentó a Efe que, de confirmarse la revocación del aborto, sería «un primer paso en la dirección correcta», aunque todavía «queda mucho que hacer» en estados como el suyo (Carolina del Sur).

Sin embargo, para Alys y Sophia, situadas en el lado izquierdo de la protesta, el hecho de que haya tantos jóvenes en contra del aborto solo responde al adoctrinamiento de sus padres y a la pobre calidad de la educación en algunos estados de EEUU. Las dos vinieron esta mañana para protestar contra el previsible fallo del Supremo.

Alys piensa que si el Supremo acaba fallando en contra de ‘Roe vs. Wade’ lo único que podrán hacer las comunidades es organizarse localmente, al margen de las instituciones, para proveer de este servicio a las mujeres que lo necesiten.

La senadora Elizabeth Warren, quien fuera candidata a las primarias demócratas en 2020 frente al actual presidente, Joe Biden, ha aparecido por sorpresa frente al tribunal para dar su apoyo a los manifestantes a favor del aborto.

Warren ha dado un apasionado discurso en el que ha advertido contra las consecuencias que la decisión del Supremo tendría sobre la gente más humilde. «Esto no afectará a la gente que puede comprarse un billete de avión para viajar a los estados que permitirán el aborto», ha dicho Warren, sino a las mujeres sin recursos que vivan en estados donde el fallo del Supremo se usará, previsiblemente, para limitar el acceso a la interrupción del embarazo.

La multitud congregada a su alrededor en el lado izquierdo de las escaleras, entre los que había también varios manifestantes con pancartas a favor de los derechos de las personas trans y del colectivo LGTB, ha estallado en vítores cuando la senadora ha terminado su discurso.