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Una derrota frente al Espanyol provoca el descenso matemático del Alavés

Mendizorrotza vivirá frente al Espanyol el primer match point del Alavés –miércoles, 19.00, Movistar LaLiga– en su agónica lucha por escapar del descenso. Una derrota frente a los periquitos le baja matemáticamente a Segunda.

El Alavés necesita prolongar sus buenos resultados caseros y aguardar los malos de sus rivales.
El Alavés necesita prolongar sus buenos resultados caseros y aguardar los malos de sus rivales. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

Ya no hay margen de error. El Alavés no puede perder frente al Espanyol, porque ello supondría el descenso matemático de categoría, pues no superaría al Granada –equipo que marca la permanencia–, con el que tiene perdido el gol average particular.

Ni siquiera la victoria le garantiza seguir con vida en Primera, ya que también bajará si consigue el mismo o peor resultado que los granadinos y el Cádiz. Sea como fuere, sus opciones de mantener la esperanza solo pasan por obtener un triunfo ante un Espanyol que aterriza en Mendizorrotza virtualmente salvado.

Julio Velázquez recupera al argentino Gonzalo Escalante tras cumplir un partido de sanción y quizás a Manu García, que se quedó fuera la última jornada por unas molestias musculares. Precisamente, son dos de los jugadores más en forma del equipo gasteiztarra, que ha basado en ellos los últimos triunfos.

En cambio, pierde a Ximo Navarro y Édgar Méndez, que cederán su sitio a Rubén Duarte y Jason Remeseiro, respectivamente. En el capítulo de lesionados Javi López y John Guidetti podrían volver a causar baja para un partido crucial con una grada dividida. Muestra de ello, las últimas reacciones de los desplazados a Vigo, que dieron a conocer su descontento con la actitud de los jugadores.

Con este caldo de cultivo, los albiazules tendrán que demostrar quién se juega más en un terreno de juego donde no les han ido tan mal las cosas recientemente. En los cinco últimos encuentros celebrados en el coliseo alavesista, solo ha perdido un partido, ante el Granada.

El Espanyol, por su parte, parece llegar algo más calmado después de la tormenta entre Vicente Moreno y Raúl de Tomás, que se ha solucionado con el mea culpa público del futbolista. Además, el empate cosechado frente a Osasuna acabó con una racha de tres derrotas seguidas y la confirmación virtual de la permanencia.

A favor del Alavés, la raquítica estadística de los periquitos a domicilio, donde solo han obtenido ocho puntos, siendo el segundo peor visitante tras el Mallorca. Por los catalanes, es baja segura Keidi Baré y muy probablemente Pedrosa y Óscar Gil.