Ha sido un éxito en el mercado francófono, porque sigue la línea marcada por Olivier Nakache y Éric Toledano con ‘Intocable’ (2011), basada en el emparejamiento de personas antagónicas como lo eran el cuidador interpretado por Omar Sy y el paciente al que daba vida François Cluzet. ‘Mentes maravillosas’ (2021) también funciona a ese nivel, al reunir a un individuo en teoría normal con otro aquejado de una parálisis cerebral, para acabar descubriendo que todos, sin excepción, tenemos nuestras limitaciones y nuestras dotes especiales que nos hacen diferentes.

La colaboración entre el actor Bernard Campan y el debutante Alexandre Jollien ha ido mucho más allá del trabajo ficcional, ya que son amigos en la vida real y han compartido cometidos delante y detrás de la cámara. Bernard Campan tiene sobrada experiencia en la escritura y la dirección, mientras que para su colega ha sido una experiencia nueva que le ha permitido implicarse en el guion y la correalización.

Por su carrera como cómico, Campan maneja bien la desdramatización de la historia hasta convertirla en una comedia no exenta de profundidad. Empezó en la televisión con el trío humorístico Les Inconnus, junto a Didier Bourdon y Pascal Legitimus, con quienes ha compartido escenarios y sets de rodaje. Su madurez cinematográfica en solitario le llegaba con ‘Le face cahée’ (2007), donde formó trío estelar con Karin Viard y Jean-Hughes Anglade.

Campan hace aquí de tipo gris entregado a su trabajo en una funeraria, hasta que con su coche fúnebre saca de la carretera a un repartidor de productos ecológicos que iba en su carrito, y que le seguirá después en un viaje por carretera que inicia guiado por su interés por la filosofía, la cual le ayuda a superar las barreras físicas y mentales. Se harán bien el uno al otro para descubrir nuevos horizontes.