Los exámenes de la primera fase de la OPE de Osakidetza, con 1.610 plazas, arrancarán el 18 de junio en el Aulario del Campus de Araba de la UPV-EHU. Un total de 38.654 personas, un 83% de ellas mujeres, aspirarán a una de estas plazas.

El Departamento de Salud ha recordado, en un comunicado, que la OPE 2018-2019 plantea una oferta de 3.535 plazas distribuidas en dos fases. Los exámenes de la primera fase se celebrarán los días 18 y 19 de junio en Gasteiz, y el 2 y 3 de julio en el BEC de Barakaldo.

Así, el 18 del próximo mes, el Aulario del Campus de Araba, situado en Gasteiz, acogerá las pruebas de médico de familia, diplomado en logopedia, matrón o matrona, técnico de anatomía patológica y citología, diplomado de óptica y optometría, enfermero de salud laboral y técnico de dietética.

Y el 19 de junio será el turno de los aspirantes a pediatría, técnico de audioprótesis, técnico de radioterapia, enfermero de salud mental, terapeuta ocupacional y técnico de documentación sanitaria.

El 2 de julio seguirán los exámenes en el BEC de Barakaldo para administrativo, fisioterapeuta, trabajador social o técnico de laboratorio. Al día siguiente, opositarán los aspirantes a enfermeros o a técnico de radiodiagnóstico.

Una convocatoria marcada por la desconfianza

Estos exámenes se enmarcan en la OPE 2018-219, una oposición que Osakidetza decidió convocar pese a contar con el rechazo de sindicatos y partidos, que consideran que en ella no se garantiza la imparcialidad en los exámenes. Temen que se repitan las irregularidades denunciadas en la OPE 2016-2017, marcada por las sospechas de filtraciones.

El pasado mes de diciembre, cuando se convocó la OPE, Osakidetza afirmó que se han adoptado diferentes medidas para evitar que se repitan estos hechos, tales como la elección de los tribunales por sorteo, la reducción de sus miembros y la aprobación de un código de conducta.

En cuanto a la elaboración de los exámenes, cada tribunal podrá decidir si asume la responsabilidad de la elaboración de las pruebas o si encarga esa tarea a una instancia externa con experiencia en la materia; la confección de la parte práctica no dependerá de una sola persona y está previsto introducir un elemento al azar para que nadie que participe en el proceso de selección pueda tener conocimiento del contenido final de la prueba.