Maddi Txintxurreta
Aktualitateko erredaktorea / redactora de actualidad

Deba rescata de la sombra de la historia a las mujeres pioneras del siglo XX

El Ayuntamiento de Deba y la asociación cultural Erkibe han inaugurado este jueves la exposición ‘Itzalpeko emakumeak’ que saca a la luz las vivencias de varias mujeres pioneras del siglo XX.

Exposición ‘Itzalpeko Emakumeak’ en el claustro de la iglesia Santa María de Deba.
Exposición ‘Itzalpeko Emakumeak’ en el claustro de la iglesia Santa María de Deba. (Maialen ANDRES | FOKU)

Un cuadro que muestra a una mujer firme e impasible que posa con el escudo de Zumaia y aguarda –custodia– a las decisiones que los Señores de Bizkaia tomarán bajo el Árbol de Gernika guarda la esencia de la exposición ‘Itzalpeko Emakumeak’ que se ha inaugurado este jueves en el claustro de la iglesia Santa María de Deba y se prolongará hasta el próximo 26 de junio.

Esta obra de Hombrados Oñatibia sustituyó al cuadro de Alfonso de Borbón que presidía el salón de plenos del Ayuntamiento de Zumaia cuando se proclamó la II República y desapareció con la llegada de la Guerra del 36, cómo desaparecieron los avances en derechos y libertades que en un cortísimo lustro se consiguieron. El pueblo de Zumaia no sabría nada de este cuadro durante cuarenta años, hasta que por fin descolgaron el retrato de Franco que sustituyó su lugar, y allí apareció el cuadro de la mujer impasible, justo detrás del dictador, después de permanecer durante cuatro décadas en la sombra.

La exposición gráfica organizada por la asociación cultural Erkibe persigue ese mismo objetivo: arrancar de las sombras de la historia a las mujeres que durante el siglo XX celebraron la república, lucharon la guerra, sufrieron la dictadura y su represión y fueron activas partícipes de la historia.

Mujeres que participaron de la Emakume Abertzale Batza, de la Agrupación de Mujeres Antifascistas o de la Unión Republicana Femenina; mujeres como Eulalia Abaitua, fotógrafa; María del Villar, bailarina; Menchu Gal, pintora; Ángela Figuera Aymerich, poeta, Vicenta Llorente, científica, Elbira Zipitria, profesora, o Gloria Agirre ‘Txikita de Aizarna’, pelotari.

También están muchas como María Areitio Arana, fusilada en Oiartzun en el 36, madre de nueve hijos.

La muestra que tras pasar por Laudio y Tolosa ha recalado ahora en Deba presenta los rostros que la historia ha tratado de desdibujar y sus vivencias en tres fases: la II República, la guerra del 36 y la represión y, finalmente, la vida y obra de la escritora e ideóloga abertzale Tene Mujika. Esta mujer natural de Deba fue pionera en leer y escribir en euskara y trabajó para que las mujeres de Euskal Herria se sintieran abertzales tanto como ella. Este año, 40 aniversario de su muerte, Deba le rinde homenaje con varias actividades.

El recorrido presenta igualmente diversos objetos que pertenecían a mujeres de la época: un sombrero morado, maquillaje, un arma, una ikurriña ajada, joyas, un juego de tazas, un casco de guerra. Y libros, artículos, diarios.

Una memoria colectiva que entretejen los testimonios y artilugios recogidos de los posos del pasado.

Un recorrido para conocerlas

El recorrido cuadriculado que rodea al claustro de la iglesia presenta a alrededor de un centenar de mujeres que serán en su mayoría desconocidas para el visitante. Ellas, a pesar del desprecio, se presentarán, le enseñarán cómo sacaron adelante a sus familias sumidas en la miseria mientras sus maridos combatían en el frente o cómo se unieron algunas milicianas al bando republicano.

En un cantón del claustro cuelgan doce grandes telas donde están impresas las doctrinas que el franquismo imponía a las mujeres de la época: «Ten lista la cena. Planea con tiempo una deliciosa cena para su llegada», «luce hermosa», «prepara a los niños», «arregla tu casa», «déjalo hablar antes, recuerda que sus temas son más importantes que los tuyos», «¡no te quejes!»

Las protagonistas cuentan cómo las humillaron en las plazas de los pueblos con las cabezas rapadas, por rojas, por mujeres. Cómo las violaron sin discriminar en edades, cómo las mataron.

Y cómo siguieron, a pesar de todo, luchando. Organizándose, por ejemplo, en la Emakume Abertzaleen Batza que consiguió el apoyo de 25.000 mujeres u organizando actividades culturales mediante el grupo Eresoinka.

«No las olvidemos»

«Cuando hemos encendido las luces se nos han dañado los ojos. Porque lo que dejaron a la sombra presenta mucha luz», ha cantado Oihana Iguaran durante el acto de inauguración de ‘Itzalpeko Emakumeak’, que ha contado con música, baile y la participación de los promotores del proyecto.

«Se dice que las mujeres perdieron dos guerras: la política y la respectiva al género», ha señalado Belen Ibarrola, diseñadora de la exposición, quien ha remarcado asimismo que las mujeres del siglo XX que presenta esta muestra fueron «pioneras» en varios campos antes y después de la guerra de 1936.

«Esta exposición –ha aclarado–, no quiere quitarle méritos a los hombres, sino poner en valor a las mujeres: no las olvidemos».