El primer ministro británico, Boris Johnson, no afrontará más multas por las fiestas organizadas en la sede del Gobierno y en oficinas públicas durante la pandemia tras el cierre de la pesquisa de Scotland Yard, según ha confirmado este jueves un portavoz del Gobierno.

Igualmente, tampoco recibirá más penalizaciones de la Policía Metropolitana la esposa del líder tory, Carrie Johnson. Ambos ya figuraron entre los sancionados previamente por la Policía Metropolitana de Londres por su participación, en junio de 2020, en una fiesta «sorpresa» que Carrie organizó en la oficina de su esposo para celebrar el 56 cumpleaños del dirigente tory.

La Met ha revelado hoy que su pesquisa, que empezó el pasado febrero, se ha saldado con un total de 126 multas y que 28 personas habían recibido más de una sanción. Del total de sancionados, 53 son hombres y 73 mujeres, según precisó la Policía.

En el caso del primer ministro, Johnson había indicado anteriormente que no creyó que haber celebrado su 56 cumpleaños en su oficina suponía una violación de las normas del coronavirus, aunque «aceptaba humildemente» que sí las había quebrado.

La conclusión de la denominada ‘Operación Hillman’ allana el camino a la publicación de la otra investigación paralela que ha llevado a cabo la alta funcionaria Sue Gray, quien había avisado de que esperaría a la conclusión de la pesquisa policial para divulgar su informe completo sobre los hechos.

En este sentido, según la BBC, la publicación de ese documento podría producirse la próxima semana.