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Derrota conservadora en Australia ante el laborismo tras una década en el poder

La coalición conservadora ha perdido las elecciones en Australia ante el partido laborista, tras una campaña muy marcada por la situación económica. El primer ministro, Scott Morrison, ha admitido su derrota.

Albanese, líder laborista, será el primer ministro si no hay sorpresas.
Albanese, líder laborista, será el primer ministro si no hay sorpresas. (Wendell Theodoro | AFP)

El primer ministro australiano, Scott Morrison, ha admitido este sábado la derrota de su coalición Liberal-Nacional en los comicios federales de Australia, que ha ganado el opositor Partido Laborista, liderado por Anthony Albanese.

«Siempre he creído en los australianos y en su juicio y siempre he estado dispuesto a aceptar sus veredictos. Esta noche han emitido su veredicto y felicito a Anthony Albanese y al Partido Laborista y les deseo lo mejor a él y a su gobierno», ha dicho Morrison al dirigirse a sus correligionarios en Sídney.

Las proyecciones de la Comisión Electoral Australiana otorgan 72 escaños a los laboristas -cerca de los 76 que conceden mayoría absoluta-, frente a unos 54 de la coalición Liberal-Nacional, que ha gobernado Australia desde 2013, cuatro bajo el mandato de Morrison.

Con el un 83 por ciento de los votos escrutados, una formación política de centro y otra de ultra derecha obtienen un asiento cada una, mientras que la próxima Cámara de Representantes, de 151 escaños, contaría con 10 diputados independientes, según este cómputo provisional oficial.

Aunque todavía quedan unos trece escaños por atribuir, los analistas estiman que los laboristas no alcanzarán la mayoría absoluta y tendrán que llegar a pactos para gobernar.

Unos 17,2 millones de australianos ejercieron su derecho a voto, alrededor de la mitad de manera anticipada o postal, en unos comicios que han transcurrido sin incidentes.

La campaña electoral ha girado principalmente sobre aspectos económicos y al alza del coste de vida, a raíz de la inflación del 5,1 % -la más alta en décadas-, además de el cambio climático y política exterior.