El Ejército ruso ha bombardeado en las últimas horas 41 poblaciones en el Donbass, según han informado este jueves fuentes del Ejército ucraniano, que ha indicado que al menos seis personas han muerto y otras 12 han resultado heridas.

«El enemigo destruyó y dañó 52 edificios residenciales de varias plantas y otros objetivos civiles» que incluyen una escuela de secundaria, una casa de la cultura, una instalación sanitaria, entre otros, precisaron las mismas fuentes.

Los ataques también han dañado infraestructuras ferroviarias e instalaciones como garajes o plataformas de evacuación de civiles.

Por su parte, Moscú ha comunicado que ha destruido con misiles de alta precisión un centro de inteligencia electrónica en la región de Mykolaiv, en el sur de Ucrania, ataque en el que habrían fallecido 11 militares ucranianos y 15 «especialistas extranjeros que llegaron con guardaespaldas».

En su parte bélico matutino, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, general Igor Konashenkov, ha señalado también que en el área de la estación de tren de Pokrovsk, en la región de Donetsk, las fuerzas de cohetes y artillería eliminaron «unidades y equipos militares de la brigada de Asalto de Montaña número 10 de las Fuerzas Armadas de Ucrania».

Estas unidades habrían llegado a la zona para reforzar las tropas ucranianas en el Donbass, sostuvo Konashenkov.

Kiev eleva a casi 30.000 el número de soldados rusos muertos

Las Fuerzas Armadas de Ucrania han cifrado este jueves en «cerca de 29.600» el número de militares rusos fallecidos desde el inicio de la invasión lanzada el 24 de febrero por Rusia, un balance que incluye la muerte de 150 soldados durante las últimas 24 horas.

El Estado Mayor del Ejército ucraniano ha señalado en un mensaje de su cuenta en Facebook que hasta ahora han sido destruidos 1.315 carros de combate rusos, 617 sistemas de artillería y 201 lanzacohetes múltiples autopropulsados y blindados.

Ha resaltado que también han sido destruidos 206 aviones, 170 helicópteros, 93 sistemas de defensa antiaérea, 2.225 vehículos y tanques de combustible, 13 embarcaciones y 502 drones, mientras que habrían sido derribados 114 misiles de crucero.

Al mismo tiempo, ha confirmado que «el enemigo ruso no deja de llevar operaciones ofensivas en la Zona Operacional Este y sigue lanzando misiles y bombardeos contra infraestructuras en Ucrania», además de indicar que Bielorrusia sigue llevando a cabo «ejercicios de movilización en las áreas de Volyn y Polissia».

Por último, ha apuntado que el Ejército ruso «está intentando mejorar la situación táctica y garantizar el acceso a las fronteras administrativas de la región de Jersón», al norte de Crimea.

Visita de la primera ministra filandesa

Por otra parte, la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, ha llegado este jueves a Ucrania, donde ha visitado varios puntos de la región de Kiev, escenario de presuntos crímenes de guerra por parte del Ejército ruso, en medio del proceso impulsado por su país para ingresar en la OTAN.

La política socialdemócrata se ha desplazado a Bucha y a Irpin, dos de las localidades en que se investigan matanzas a la población civil y otros crímenes de guerra, ha informado el portal ucraniano Unian.

Finlandia y Suecia han dado un giro de 180 grados en su tradicional neutralidad defensiva, precisamente a raíz de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, al decidir solicitar su ingreso en la OTAN, con la que mantenían una relación de países asociados, pero no estados miembros.