A finales del siglo diecinueve apareció en Pamplona una funambulista que adquirió fama mundial. Remigia Echarren, que pasó a la historia del circo como la Reina del Arga, ya que entre otros muchos hechos históricos atravesó el Arga sobre una maroma. La actriz polifacética pamplonesa Estefanía de Paz Asín indagó sobre la vida y la obra de esa gran mujer y nos presenta un espectáculo unipersonal cagado de datos, de anécdotas, con una. narración en donde predomina un tono de acercamiento para que nadie se pierda en el bosque de las referencias, las fechas, las circunstancias y se pueda fijar en algunas actuaciones y circunstancias que dan un valor narrativo y ejemplarizante a la vida de la funambulista que conoció grandes éxitos pero que un accidente laboral le impidió seguir con el mismo nivel y acabó vendiendo por las calles de su ciudad natal, sin reconocimiento, por necesidad. Una historia que no se muestra como fracasada, sino que remarca la realidad de unas profesiones en las que el riesgo, la necesidad de esta siempre en perfectas condiciones físicas es parte imprescindible para mantenerse en primera línea.

Es la historia de una mujer, de familia sin antecedentes circenses, que muestra su sorpresa por su decisión, un aprendizaje autodidacto, un contexto extraño, bohemio, de la que se tienen pocas fotos, muchos relatos escritos en los medios de comunicación. Lo que importa es que Estefanía utiliza toda su investigación de manera muy didáctica, establece una narración en donde va del teatro de objetos, a la canción sicalíptica, algunos pequeños detalles de ilusionismo y magia, en un espacio escénico que acoge todos esos recuerdos para instaurar una estética evocativa. La actriz tiene muchos recursos interpretativos y los usa de manera adecuada. La función presenciada al mediodía con un sol de justicia en un parque no parece la que presenta las circunstancias ideales para degustar la propuesta en sus mejores condiciones ya que el proyecto se realiza en una pequeña carpa que contextualiza de manera más emotiva todo lo que se narra. Es un magnífico trabajo, delicioso, sencillo a la vez que cargado de matices y que muestra a una gran creadora total en Estefanía de Paz Asín que realiza todas funciones estructurales y de creación.