Pablo González lleva tres meses encarcelado en Polonia, donde fue detenido el 28 de febrero cuando cubría los efectos de la invasión rusa. Desde el primer momento, no ha podido tener una relación normalizada con su abogado, Gonzalo Boye, ni tampoco con sus allegados. 

Su pareja, Oihana Goiriena, ha señalado en Hamaika Telebista que este martes ha recibido su primera carta.

La semana pasada, un tribunal polaco prorrogó tres meses más el encarcelamiento del periodista vasco. Según ha explicado Goiriena, este miércoles es el último día para presentar alegaciones a esa decisión y, a partir de ahí, se espera que el tribunal decida en unas dos semanas sobre la situación de González.

Junto a ello, Goiriena ha explicado que el periodista se encuentra bien, según las informaciones que han recibido del cónsul español en Varsovia que le visitó en prisión por tercera vez hace dos semanas. «Está bien de salud y también de ánimos. Está haciendo deporte en el interior de la prisión. Pasa el tiempo leyendo y escribiendo. Su estado es bueno», ha añadido.

Goiriena ha explicado que también reciben noticias sobre el estado de González a través de su abogado polaco.