Arnaitz Gorriti

Cinco minutos malos le cuestan caro al Baskonia en su estreno de semifinales en Madrid (94-84)

Después de aguantar el tirón a un Real Madrid sin bases en la primera mitad, un parcial de 15-0 en el amanecer del tercer período ha supuesto el 1-0 en contra en la serie que los gasteiztarras disputan frente al Real Madrid. Para más inri, Wade Baldwin ha terminado tocado del tobillo derecho.

Fabien Causeur ha marcado la diferencia en el tercer cuarto.
Fabien Causeur ha marcado la diferencia en el tercer cuarto. (P. CASTILLO / ACB PHOTO)

REAL MADRID 94 - BITCI BASKONIA 84

Ante un Real Madrid no se pueden tener cinco minutos malos. El primer duelo de semifinales de la Liga ACB se ha roto en favor del cuadro merengue en los primeros minutos de la reanudación, con un parcial de 15-0 en el que Fabien Causeur ha terminado por desarbolar a un Bitci Baskonia que no ha sabido aprovecharse de la ausencia de bases en el bando local. De hecho, el propio Causeur ha hecho las veces de base a tiempo completo desde que Sergi Llull se ha ido a vestuarios aquejado de un problema en la ingle, y cuando el jugador francés no ha estado en cancha, Laso se las ha apañado con Adam Hanga y el joven Juan Núñez.

Mientras, el bando gasteiztarra ha roto su buena racha fuera de casa, en buena medida porque se ha dejado 16 balones perdidos y ha firmado un 13 de 32 en triples. Dentro de lo malo, la torcedura de tobillo que ha tenido Baldwin en el tercer cuarto no ha pasado a mayores, aunque el partido del sábado tal vez le llegue un poco pronto.

Cambios locales obligados

Con la ausencia de Alberto Abalde por problemas físicos, el Real Madrid se ha presentado con un quinteto titular con Causeur y Hanga encargados de hacer las veces de base, con Sergi Llull y Deck en el banquillo, apostando por Taylor como alero titular, mientras que Neven Spahija ha aostado por su habitual quinteto desde hace meses.

Después de un primer minuto de tanteo y triples fallados, dos canasta de Tavares han inaugurado la serie semifinal, una serie en la que Baldwin ha tenido que lidiar con Taylor como defensor, algo cantado después de ver al sueco en el quinteto inicial, con Hanga ocupándose de Fontecchio. Pese al desacierto inicial, Giedriatis ha tardado poco en desatascar el cesto madridista con dos tiros libres que ha conseguido arrancar tras robar un balón.

A falta de puntería en el arranque, bien han estado los tiros desde los 4,60 metros, con los cuales los gasteiztarras han conseguido mantenerse al rebufo merengue, amén de mostrar un claro interés por correr, con pingües beneficios, como pudieran ser las rápidas dos personales de Hanga y la primera ventaja, 5-6, con un mate a la contra de Giedriaitis, siendo esta la primera canasta en juego baskonista, con casi cinco minutos disputados.

La entrada de Sergi Llull ha traído consigo el acierto en el triple, con tres «mandarinas» certeras nada más entrar, aunque los de Neven Spahija no han tenido problemas en sostener ese ritmo de explosión del menorquín. Con todo, después de que Rudy Fernández haya establecido el 17-13 con su primer intento triple, el preparador gasteiztarra ha decidido parar el partido ipso facto.

Otra de las anécdotas de este primer cuarto ha sido la precipitada retirada de Llull a vestuarios, al parecer tocado por algún problema en la ingle. Los gasteiztarras han aprovechado el desbarajuste merengue causado por ese motivo para igualar a 19 fruto de sendos triples de Enoch y Marinkovic, aunque el resultado al final del primer asalto ha sido favorable a los de Pablo Laso por 22-19, fruto de otro triple de un inspirado Rudy Fernández, que bien ante Giedraitis como ante Raieste no ha parecido tener problemas para encontrar tiros cómodos.

Sin más bases –aunque Sergi Llull se ha reincorporado al grupo minutos después, pero no ha vuelto a jugar–, Pablo Laso se ha visto obligado a darle la alternativa al junior nacido en 2004 Juan Núñez. En principio, una ocasión propicia para Granger, que al menos ha valido para igualar el marcador a 25 a golpe de triple, obligando a Pablo Laso a parar el partido.

No obstante, la idea de atacar por sistema al joven Núñez no ha terminado por resultar, sobre todo porque el juego del Baskonia ha devenido en previsible. Mejor le ha ido con buscar a Marinkovic, muy inspirado en el tiro exterior. Los gasteiztarras han conseguido engancharse perfectamente al partido, pero por el momento no adelantarse, entre otras cosas por dejarse un par de posesiones con cierta facilidad. Sin querer encajar un parcial grande, un Spahija más activo y sobreexcitado que en partidos anteriores ha llamado al orden a los suyos tras verse con 32-28 por detrás, después de que entre Causeur y Poirier hayan roto el empate a 28.

Un triple de Randolph ha elevado la máxima renta hasta el momento, 35-28, aunque Costello ha replicado con celeridad con un «dos más uno». El Real Madrid ha parecido encontrarse cómodo moviendo su ataque con un juego de pases bastante afinado –el mentado Núñez ha dejado un par de detalles muy interesantes–, pero Wade Baldwin se ha bastado para mantener el tirón con siete puntos seguidos. Los de Spahija han elaborado menos sus jugadas en ese tramo previo a la recta final del segundo cuarto, pero como lo que cuenta es la efectividad, el acierto del de Nueva Jersey ha obligado a Pablo Laso a àrar el duelo con 40-38 en el luminoso para el conjunto blanco.

De ahí hasta el descanso, Saski Baskonia ha igualado un par de veces el marcador, aunque una canasta final de Tavares ha dejado el duelo camino de los vestuarios con 44-42 para los de Pablo Laso, con la mala noticia de que Enoch se ha ido con su tercera personal.

Cinco minutos de desierto

Un parcial de 7-0, con sendas primeras canasta de Yabusele y Hanga, más una suspensión de Deck ha inaugurado el tercer asalto. Los de Spahija han acusado el mismo desacierto que en el amanecer del partido y Fabien Causeur, completando el parcial de 10-0 con un triple, ha obligado al técnico de Sibenik a parar el partido y recordar a sus chicos que había que usar las faltas para detener las transiciones madridistas, que había que cargar el rebote y, sobre todo, que había que despertar, porque ir por detrás 54-42 en el WIZink Center suele ser sinónimo de futura derrota.

La réplica, en cambio, ha llegado de los exbaskonistas Causeur y Hanga, que han estirado el parcial madridista hasta el 15-0, segundos antes de que Baldwin se haya lastimado el tobillo derecho tras un encontronazo con un «camión» como Yabusele: 59-42.

A saber por qué sortilegio, porque la defensa del Real Madrid no ha mejorado hasta tal punto, al Baskonia le ha costado más de cuatro minutos perforar el cesto merengue, obra de Giedraitis. Alec Peters, que ha vivido unos 25 primeros minutos simplemente tétricos y fantasmales, también ha echado un cable con un «dos más uno» y de a poco los gasteiztarras han empezado a despertar. claro que en el bando madridista ha emergido el mejor Causeur, bastándose él solo para sostener la renta madridista por encima de la decena.

En todo caso, Peters y Costello también han decidido asomarse al partido y a golpe de triple los de Neven Spahija han conseguido arrimarse a una diferencia de un solo dígito, provocando el tiempo muerto y las iras de Pablo Laso hacia Poirier.

El desierto de los primeros minutos ha quedado atrás, sobre todo gracias a la muñeca de Costello. No obstante, y pese a una canasta final de Marinkovic, entre Deck y Tavares el Real Madrid ha vuelto a estirar su ventaja, cerrando un parcial de 30-21 para alcanzar el último cuarto con un 74-63 muy cuesta arriba para Bitci Baskonia, que ha llegado a este último asalto con la incógnita de Baldwin.

Yabusele echa el cierre

Sea como fuere, el cuarto final ha arrancado con sendos triples de Peters y Yabusele. Obviamente, el intercambio de canastas no era un buen negocio para los gasteiztarras, así como el intercambio de fallos. Los gasteiztarras han encadenado tres pérdidas de balón ante un Real Madrid sin bases ni mucho acierto en estos minutos del último período, pero disciplinado y que de la mano de Yabusele, ha sabido arrancarle una antideportiva más bien rigurosa a Costello, en unos minutos en los que el ala-pívot francés ha tomado el relevo a Causeur a la hora de manejar el juego blanco. Para más inri, un triple de Taylor ha vuelto a disparar a los de Pablo laso hasta ponerse 82-66, con un posterior tapón de Yabusele a Enoch.

Saski Baskonia llevaba desde marzo sin perder fuera de casa, pero un triple de Hanga y un posterior mate de Tavares, arrimando la renta a los 19 puntos, 87-68, ha supuesto el punto final a esa buena racha. «¡Calma! ¡Controlad la situación!», les ha dicho Neven Spahija a sus jugadores, pero ha sonado más a consejo para el segundo partido de la serie que para remontar este duelo inaugural.

Dentro de lo malo, Baldwin ha podido regresar a pista y el de Nueva Jersey ha seguido intentándolo. En todo caso, Spahija ha sacado la bandera blanca cuando ha metido a Kurucs y Sedekerskis en cancha –Laso ha metido a Núñez y al esloveno Urban Klavzar–, al tiempo que Rudy Fernández ha protagonizado la jugada tonta de la jornada al anotar de tres un mal pase a Yabusele que se ha convertido en un triple que ha entrado limpiamente.

Ante la chavalería del Real Madrid, los meritorios del Baskonia al menos han maquillado algo el resultado, pero la oportunidad se ha perdido en los cinco primeros minutos del tercer cuarto, un error que Neven spahija y los suyos saben muy bien que no se puede repetir.

FICHA DEL PARTIDO

Real Madrid: Causeur (16), Hanga (7), Taylor (4), Yabusele (10) y Tavares (12) –quinteto inicial–, Llull (9), Rudy Fernández (14), Deck (8), Poirier (11), Randolph (3), Núñez y Klavzar.

Baskonia: Baldwin (10), Giedraitis (10), Fontecchio (4), Enoch (9) y Peters (15) –quinteto inicial–, Granger (3), Wetzell (2), Marinkovic (11), Costello (12), Sedekerskis (5), Kurucs (3) y Raieste.

Parciales: 22-19, 22-23, 30-21, 20-21.

Árbitros: Jiménez, Cortés y Torres. Sin eliminados.

Incidencias: Primera partido de seifinales de la Liga ACB, disputado en el WIZink Center. El Real Madrid ha reportado la baja de Alberto Abalde. Llull se ha retirado a vestarios, lastimado por algún problema en la ingle, y aunque ha regresado al banquillo, no ha vuelto a saltar a la cancha. Wade Baldwin se ha lastimado el tobillo en el tercer cuarto, aunque ha podido regresar al final.