En un punto indeterminado de las afueras de Kramatorsk, el Ejército ucraniano mostró varias armas donadas por países miembros de la OTAN. Misiles tierra-aire y tierra-tierra para poder hacer frente a la fuerza aérea y de blindados con el que Rusia ataca en el Donbass. Sin embargo, el comandante Andrei, encargado de esta demostración, dice que no es suficiente.

Ante la prensa, Andrei admite que sus soldados están siendo entrenados en el manejo de dichas armas pero que no lo suficientemente rápido y que Rusia puede seguir atacando por aire determinadas zonas del Donbass sin que nadie pueda detenerlos. NAIZ ha podido comprobar que los aviones MIG rusos sobrevuelan el espacio aéreo ucraniano en las zonas de Soledar y Bakhmut y que causan enormes daños a infraestructuras militares y civiles, causando numerosos daños y bajas.

Muchos soldados ucranianos, al ser preguntados por este hecho en la zona de Bakhmut (a 60 kilómetros de Kramatorsk y más cerca del frente de Soledar donde los aviones rusos están muy presentes), afirman que sus batallones sí tienen esas armas pero que no saben bien cómo utilizarlas. Tampoco utilizan las armas tierra-tierra para destrozar carros blindados ya que, igual que con los Stinger, no saben bien cómo utilizarlos.

Aún siguen utilizando para estas acciones armamento que tenían anterior al comienzo de la invasión por parte de Rusia. En su mayoría armas que se utilizan ya desde la guerra del 2014. Los radares fueron destruidos nada mas empezar la ofensiva rusa por la posición de Popasna y aún no han llegado los de remplazo.

Al tener una distancia tan corta entre las posiciones habitadas del frente (Bakhmut, Soledar, Severodonetsk, Lysichansk), las sirenas no suenan a tiempo. Esto hace que los ataques siempre pillen por sorpresa y destruyan tanto posiciones militares como mueran asesinados civiles que no han recibido el aviso del ataque. Aunque el comandante Andrei, encargado de mostrar las armas a la prensa internacional, avisa de que cuando sus soldados terminen el adiestramiento que reciben por parte deterceros países y puedan utilizar las armas que les han donado habrá una contraofensiva que irá recuperando las posiciones perdidas en el Donbass desde el 2014.