Martxelo Diaz
Aktualitateko erredaktorea / redactor de actualidad

El decreto sobre la temporalidad se tramitará como proyecto de ley, como pedía EH Bildu

La abstención de EH Bildu ha permitido dar luz verde al decreto foral que busca reducir la temporalidad en la Administración navarra. La coalición soberanista ha criticado el texto, pero espera introducir mejoras gracias al cambio de procedimiento en la tramitación que ha logrado en la negociación.

El vicelehendakari Javier Remírez interviene en defensa del decreto en el Parlamento navarro.
El vicelehendakari Javier Remírez interviene en defensa del decreto en el Parlamento navarro. (NAFARROAKO PARLAMENTUA)

El Parlamento navarro ha dado el visto bueno al decreto que regula la temporalidad en la Administración foral. EH Bildu ha optado por la abstención y ha sido aprobado con los votos de PSN, Geroa Bai y Podemos-Ahal Dugu, mientras que Navarra Suma e I-E han votado en contra.

Para conseguir la abstención de EH Bildu y la luz verde al decreto, los grupos que apoyan al Gobierno han asumido que se tramite como proposición de ley para que se puedan introducir enmiendas, tal y como reclamaba la coalición soberanista. Inicialmente, el Gobierno había optado por un procedimiento de tramitación más rápido y más rígido, ya que no permitía la introducción de cambios. Este punto ha sido uno los principales que se han negociado estas dos últimas semanas entre el Gobierno y EH Bildu, en un proceso en el que Navarra Suma se ha autoexcluido.

Mientras se producía la votación, una concentración convocada por el sindicato LAB calificaba el decreto de «auténtica chapuza». Los sindicatos han criticado este decreto, destacando que no solucionará la temporalidad.

La norma navarra viene derivada de las exigencias de la ley estatal para reducir la temporalidad en la Administración, una de las exigencias de la Unión Europea para recibir «fondos de recuperación».

De este modo, en Nafarroa se convocarán 1.417 plazas en Salud, 766 en Educación y 1.406 en Administración Núcleo con el objetivo de pasar de unas tasas de temporalidad que superan el 40% a unas situadas entre el 8% y el 13%. 

Exigencia de Madrid y de Europa

El vicelehendakari Javier Remírez ha sido el encargado de defender la necesidad del decreto, destacando que reducir la temporalidad es «una urgente necesidad» y que con el decreto «Navarra ejerce su autogobierno» respetando el marco estatal como garantía para la seguridad jurídica.

Remírez ha subrayado que han dialogado «desde el minuto uno» con agentes políticos y sindicales, lo que ha permitido incorporar aportaciones «pese a las dificultades para integrar todos los puntos de vista». 

Inma Jurío (PSN) ha calificado de «vergonzoso» que la Administración navarra tenga tasas de temporalidad del 43% y ha recordado que la Unión Europa exige recortar este nivel para tener acceso a los fondos. Ha justificado el procedimiento empleado por el Gobierno por «la premura de tiempo», pero ha admitido que «puede tener margen de mejora».

En nombre de Geroa Bai, Blanca Regúlez ha señalado que el debate ha sido «vertiginoso en el último mes, tan bronco como emocional» y ha reconocido que todos los sindicatos rechazan la manera en la que se llevará la estabilización. Ha asumido que hubiera sido más adecuado elaborar una ley «con más tiempo» y ha añadido que no se han sacado todas las plazas posibles.

Ainhoa Aznarez, de Podemos-Ahal Dugu, tercer socio de la coalición de gobierno, ha apostado por reducir la temporalidad y ha valorado «el gran esfuerzo con la representación sindical», aunque ha reconocido que se podían haber buscado otras soluciones para la estabilización.

Navarra Suma: «De forma chapucera»

Para Marta Álvarez, de Navarra Suma, el decreto «llega tarde y mal» y ha acusado al Gobierno de abusar de los decretos al usarlo 19 veces en la legislatura. «En este caso, además, de forma chapucera y en fraude de ley, sin participación ciudadana y sin informes técnicos ni jurídicos», ha añadido, antes de subrayar que «es mentira» que el Gobierno haya negociado con todos los que hayan querido. Su grupo no ha formado parte del proceso negociador.

Álvarez ha asumido que alcanzar un 43% de temporalidad en la Administración es responsabilidad de todos los gobiernos, aunque ha puntualizado que con los de UPN subió un 2% y con los de Uxue Barkos y María Chivite un 15%.

Marisa de Simón (I-E) ha mostrado su sorpresa por que los grupos critiquen el decreto y luego lo validen. Ha añadido que el texto es «arbitario» y recoge «agravios» que desembocarán en inseguridad jurídica.

Apoyo crítico de EH Bildu a la espera de aportaciones

Adolfo Araiz ha destacado que EH Bildu mantiene «una postura crítica» con un decreto que, según ha subrayado, no supondrá solucionar el problema de la temporalidad en la Administración. Sin embargo, ha destacado que la coalición soberanista ha actuado con responsabilidad para «evitar el caos».

En esta línea, ha mostrado su esperanza en que en la tramitación como ley EH Bildu pueda realizar aportaciones, ya que «no se ha ejercido adecuadamente el autogobierno», el número de plazas que se estabilizarán es insuficiente y no se ha valorado suficientemente el euskara.