Tras muchas vueltas, hoy la redacción del periódico presentará una nueva versión en papel, que cambiará desde la primera página hasta el orden de las secciones. En general, según diferentes expertos en el tema, el anterior diseño funcionaba. Por eso en el interior hay muchos estilos que se mantienen, aunque sean renovados. Sin embargo, es importante adaptarse para, entre otras cosas, renovar la apuesta por el papel.

GARA sigue siendo una referencia en el kiosco, especialmente gracias a los y las suscriptoras. El periódico refleja la voluntad de la comunidad que lo fundó, de la que lo ha salvado del cierre y de la que lo sostiene a diario.

El nuevo diseño es más limpio, más elegante, más sencillo de leer, más atrevido y más moderno. Se eleva el tamaño de la letra y de las imágenes, para mejorar la experiencia de la lectura. Leer en papel es un placer en el que merece la pena invertir.

Los autores del rediseño son Xabier Gorostiaga, Eñaut Etxebarri y Oiartso Los Arcos. La pandemia lo ha complicado todo, pero en este caso se aprovechó que las redacciones estaban vacías, se ocupó la de Iruñea y se empapelaron todas las paredes y mesas con las pruebas.

Para muchas personas lo más llamativo será el giro a la cabecera. Es una propuesta radical y poco común. Es un guiño a la historia del periodismo vasco que solo las personas más mayores recordarán, pero no hay ninguna voluntad de caer en la nostalgia.

El objetivo general del cambio es que destaquen los contenidos, las imágenes y las palabras. Básicamente, en eso consiste esta oficio: en contar. El diseño debe ayudar en esa labor.

Este cambio de imagen va acompañado de un cambio de sistema tecnológico. En este caso el objetivo es mantener una autonomía tecnológica cada vez más complicada. Este periódico se convirtió en una proyecto transmedia hace años, lo que le obliga a que la producción tenga que contemplar que lo que va en un formato que se adaptará luego a otro.

El nuevo diseño demuestra que con imaginación, perseverancia y trabajo, un producto que muchos dan por amortizado, los periódicos, puede mantener su misión social y su impacto en la cultura democrática de un país. Porque para cambiar hay que estar dispuestas a cambiar.